En las últimas semanas y, especialmente, estos días, los dirigentes de Podemos (ahora ya como Unidos Podemos) no dejan de "tender la mano" al Partido Socialista para propiciar el cambio de Gobierno.
En una entrevista concedida a 'La Razón', Pablo Iglesias con un talante triunfalista quizás por lo que reflejan algunas encuestas aseguraba que si alcanza el poder en España "será gracias al PSOE". El partido de Pedro Sánchez es considerado ahora como "aliado", porque si no lo es "no hay gobierno de coalición progresista".
Del mismo modo y siguiendo esta argumentación, indicaba que, como "es muy difícil que tengamos mayoría absoluta", es "necesario" un acuerdo con los socialistas.
Otros altos cargos de la formación morada se han mostrado en la misma línea en las últimas fechas. El último en hacerlo ha sido este lunes su secretario de Organización.
"Aliado preferente"
Pablo Echenique al margen de esperar que su partido supere a los 'populares' en votos y escaños el próximo 26 de junio, y ante la visión realista de que lo de la mayoría es imposible, ha puesto de manifiesto que el "aliado preferente" es el PSOE.
En TVE -según recoge el medio público en un comunicado-, el número 2 de Podemos también ha afirmado que los comicios son "una segunda oportunidad" y no "un problema", puesto que observa que volver a las urnas es la "mejor manera de deshacer ese bloqueo".
Haciendo alusión a la encuesta que hoy publica 'La Razón', ha señalado que con datos del 20 de diciembre, su partido, sus confluencias e IU "superamos en un millón de votos al PSOE".
Garzón, secundario
Estas manifestaciones ponen de relieve la nueva estrategia preelectoral de la alianza de Unidos Podemos que marca su líder Pablo Iglesias y que, de alguna manera, sitúa a Alberto Garzón e IU en un segundo plano.
Tras los duros ataques vertidos contra el Partido Socialista antes y después del 20D y, en especial, durante la fallida investidura de Pedro Sánchez, ahora la formación morada con el pacto con IU se siente en una posición de fuerza. No obstante, sus responsables son conscientes de que la única posibilidad de llegar al Gobierno pasará siempre por un acuerdo con los socialistas.
¿Y si el PSOE sigue por encima?
Precisamente, muchos se preguntan si esa estrategia de "mano tendida", tal y como definió hace días el propio Iglesias, se mantendrá en el supuesto de que el PSOE vuelva a superarles en votos y escaños. En ese caso ¿respaldaría Pablo Iglesias un hipotético Ejecutivo comandado por Pedro Sánchez?
La respuesta puede estar en lo sucedido en marzo, con una sesión de investidura repleta de reproches y ataques directos a la bancada socialista. La situación tras el 26J no será sencilla, y esto lo saben unos y otros. La otra duda a despejar en relacion con el partido morado es si esta estrategia es puro 'postureo' y la real marca su objetivo en 4 años.
