El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha heredado una pelota caliente con muchos frentes abiertos, desde la crisis migratoria hasta las reivindicaciones salariales de funcionarios de prisiones y guardias civiles y policías. Ahora, otro cisma se le viene encima: un fallo administrativo provocó errores en las nóminas de 16.820 miembros de la Guardia Civil, desde abril de 2015 a abril de 2018, y el Cuerpo está que trina.

Las asociaciones profesionales de la Guardia Civil ya han sido informadas por la Dirección General del error, que la mayoritaria Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) se ha apresurado en calificar de nueva "chapuza", ya que algo similar ocurrió el año pasado. El fallo ha ocurrido en conceptos de productividad, como ICRES (nocturnos y festivos) e ICREM (modificaciones de servicio).

El vaivén de euros

Del total de 16.820 agentes afectados, 11.640 verán incrementados sus ingresos en hasta 200 euros en la nómina de noviembre, pero 5.180 guardias recibirán hasta 500 euros menos en la nómina de diciembre, según datos avanzados por la AUGC, que achaca el fallo a la "nefasta gestión, derivada de una pésima Orden General de Incentivos al Rendimiento". Además, a un total de 46 guardias civiles no se les ha abonado las cantidades correspondientes al concepto de nocturnidad, mientras que a otros 19 se les ha abonado a pesar de no cumplir los requisitos.

La asociación mayoritaria de guardias civiles critica que los agentes "cumplen con sus obligaciones, pero son quienes reciben las consecuencias de la nefasta gestión de aquellos que dirigen la Institución sin ningún tipo de consecuencias", a pesar de que "sus errores repercuten en la calidad de vida de sus familias".