El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, recibirá el próximo lunes a las asociaciones de la Guardia Civil tras los cambios realizados en puestos claves de la cúpula de Seguridad, que han generado malestar en un sector de este colectivo, especialmente por el fichaje del comisario José Antonio Rodríguez al frente del Gabinete que coordina todas las fuerzas de seguridad del Estado, autonómicas y locales.

Un cargo ocupado siempre por un guardia civil

Este es un cargo que ha ostentado durante décadas un alto oficial de la Guardia Civil, y el cambio ha enfadado a su cúpula. La Unión de Oficiales (UO) y la Asociación pro Guardia Civil (APROGC), ésta última integrada por altos mandos, han acusado a Interior de priorizar “filiaciones” políticas, en el fichaje de José Antonio Rodríguez, quien estuvo en Interior en las etapas de los exministros socialistas Alfredo Pérez Rubalcaba y Antonio Camacho.

La protesta de los altos mandos

En un comunicado, la Unión de Oficiales reclamó que se elija a “los profesionales más capacitados de cada Institución acorde a su hoja de servicios y no en base a cuestionables filiaciones”.

Duras críticas de los altos mandos de la Guardia Civil

Mucho más dura, la Asociación Pro Guardia Civil (APROGC), en la que se integran los altos mandos de este cuerpo, ha considerado el relevo del coronel Juan Hernández Mosquera en el Gabinete de Coordinación  por el comisario José Antonio Rodríguez “una falta de respeto injusta y sectaria”.

En un comunicado, la asociación resaltó que el hecho de que un coronel de la Guardia Civil estuviera siempre al frente de este puesto tiene la explicación en que este cuerpo es “el principal órgano de coordinación operativa entre todas las fuerzas de seguridad del Estado”.

Acusa a Rodríguez de ser más político que policía

Esta asociación, que dice basarse en la opinión de “los propios compañeros” de José Antonio Rodríguez y “en la prensa nacional”, describe al nuevo fichaje de Interior como “un hombre de partido que pone por delante” su ideología a su condición de policía, y, además, que “no tiene la trayectoria profesional operativa necesaria para el puesto”.

Su presidente, Fernando Ramírez, ha defendido en declaraciones a El Plural que “los cargos importantes de Seguridad no deben ser sometidos a criterios políticos, sino técnicos”, y ha pedido “paridad en los puestos que ocupan policías y guardias porque “al final, cada uno tira para su Cuerpo”.

Otro sector de guardias civiles ve normalidad

Pero la posición de los guardias civiles sobre este asunto no es homogénea. La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) ve los nombramientos de Interior “lógicos”, teniendo en cuenta el cambio de Gobierno. Su presidente, Francisco Javier Benito, ha dicho a este diario que está satisfecho “con la actitud dialogante” del ministro Grande-Marlaska, y el secretario de Estado de Seguridad.

“Es lógico que se elija para los puestos de confianza a personas próximas al Gobierno, siempre sucede, pero no hemos visto una mano negra detrás de los nombramientos”, ha añadido el representante de AEGC.

Desde la Asociación de Suboficiales de la Guardia Civil (ASESGC), su vicepresidente, Ángel Ramírez, también ha valorado “positivamente los nombramientos” y ha indicado que “los gestos llevados a cabo en estos días, tanto por el ministro como el director general, nos hacen pensar que se trata de una nueva forma de interactuar con las asociaciones”.

“La pronta disposición del ministro a reunirse con las asociaciones hace pensar en un nuevo talante. Por otra parte, el que se haya retomado el asunto de la equiparación salarial en los mismos términos acordados con el anterior Gobierno, su preocupación por el tema de igualdad y la problemática de la mujer en el Cuerpo entre otros, nos llevan a pensar en un escenario bastante positivo”, ha añadido Ramírez.

“Tenemos confianza en que se avance en derechos toda vez que siempre ha sido el Partido Socialista el que ha producido mejoras sustanciales en cuestiones que actualizan y modernizan al Cuerpo”, ha subrayado el vicepresidente de la Asociación de Suboficiales.

Los guardias, “fuera de estas guerras”

Desde la asociación mayoritaria de la Guardia Civil, la AUGC, atribuyen el malestar de los altos mandos “a la guerra por el poder, por los cargos en los que se toman las decisiones importantes”. Su portavoz, Juan Fernández, cree que “esto de estar a la gresca sólo resta energía y fuerza a lo verdaderamente importante, la seguridad”, y reclama “cambios estructurales” en Interior.

En cualquier caso, Fernández ha explicado que la inmensa mayoría de los guardias civiles “quedan fuera de esas guerras” que afectan a la cúpula de oficiales.

Los policías salen en defensa de su comisario

Los policías también han entrado en la polémica. El portavoz del mayoritario Sindicato Unificado de Policía (SUP), Ramón Cosío, ha defendido la amplia experiencia de José Antonio Rodríguez, “un gran técnico y estadista, que ha sido repescado por Interior por sus cualidades”.

“No se puede insultar a un gran profesional, que ha acreditado su valía durante casi 40 años y ha demostrado lealtad a los policías nacionales, como se evidenció en su papel durante las negociaciones por la equiparación salarial ante la Administración”, ha afirmado el portavoz del SUP.

¿’Lenin’… qué Lenin?

Ramón Cosío ha añadido que en “entre los compañeros causó sorpresa que en un medio de comunicación se afirmara que el comisario Rodríguez es conocido como ‘Lenin’. Es un hombre de izquierdas, pero nunca hemos escuchado que se le llame así. Es evidente que se trata de una campaña de descrédito” contra el nuevo cargo de Interior, un puesto, ha remarcado el portavoz del SUP, “que no tiene titularidad y por tanto no es propiedad ni de la Guardia Civil ni de la Policía”.

Las declaraciones de Ramón Cosío van en la misma línea del comunicado conjunto de todos los sindicatos policiales, que salieron en defensa del comisario.

Junto al SUP, la Confederación Española de Policía, la UFP y el Sindicato Profesional de Policía (SPP) han considerado “impropios de profesionales de la Seguridad pública” las manifestaciones de un sector de guardias civiles y han criticado que miembros de este cuerpo se crean “acreedores vitalicios” de un puesto en la Seguridad del Estado.

El gesto del Ministerio

Interior, por su parte, intenta mantenerse alejado de la polémica. En declaraciones a El Plural, fuentes autorizadas del ministerio se han limitado a decir que “no vamos a hacer ningún comentario”. Por lo pronto, ha tenido un gesto, que puede ser considerado un guiño a los generales, al adelantar al próximo lunes 16 la fecha de la reunión con los guardias civiles, fijada en un principio para el día 18 tras la de los sindicatos policiales, que se mantiene el martes 17.