El 11-M, lejos de unir a los españoles, como ocurrió con los norteamericanos tras el 11-S, los dividió. Poco antes de que se celebre el X aniversario de aquellos atentados, ayer se presentó en Madrid ¡Matadlos! Quién estuvo detrás del 11-M y por qué se atentó en España, de Fernando Reinares, catedrático de Ciencia Política en la Universidad Rey Juan Carlos e investigador principal de Terrorismo Internacional en el Real Instituto Elcano (Galaxia Guternberg). Este libro, que se consideró en el evento “referencia obligada para saber qué pasó”, deja claro, con datos objetivos, que ETA no intervino en los atentados y que el 11-M fue una venganza que no tuvo nada que ver con la guerra de Iraq.

Las cinco respuestas clave
En la presentación, Emilio Lamo de Espinosa, presidente del Real Instituto Elcano, resaltó que el nuevo libro de Reinares responde a las cinco respuestas clave del 11-M. “La pregunta de si el atentado del 11-M fue de ETA o de los islamistas dividió a la izquierda y a la derecha. Diez años después de que tuvieran lugar, su respuesta es evidente. La pregunta de si aquello fue consecuencia del apoyo de la guerra de Iraq, distorsionó las elecciones”, explicó. Reinares refuta con la cronología de los hechos la asociación entre el conflicto de Iraq y los atentados de Madrid –la decisión de atentar en España sería adoptada a finales de 2001, cuando faltaba un año y tres meses para que cayeran las primeras bombas sobre Bagdad–.

Otras preguntas que contesta son si el grupo terrorista fue espontáneo, si influyó en las elecciones generales y si estamos fuera de riesgo. “Confío en que con este libro podamos pasar la página del 11-M como un elemento divisor entre los españoles”, manifestó Lamo de Espinosa.

Pilar Manjón, presidenta de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo. LUIS MARCHAL



Politizado excesivamente
A continuación, intervinieron dos exministros, uno del PSOE y otro del PP. Entre el público, estaba presente Pilar Manjón, presidenta de la Asociación 11-M Víctimas del terrorismo. Antonio Camacho, exministro del Interior del PSOE –en una época posterior al 11-M–, evitó hacer una reflexión política. “El tema se mediatizó excesivamente y de una forma negativa. Y se politizó excesivamente y de una forma negativa. Eso complicó la investigación. Incluso, después de la sentencia, hemos vuelto a ver tensión”, lamentó.

Una de sus reflexiones fue que el 11-M obligó a realizar estrategias para evitar el riesgo. “Los países que conforman la sociedad occidental se dieron cuenta de que solos eran más vulnerables y de que era necesaria la coordinación. El libro pone de manifiesto que el terrorismo islamista internacional sigue existiendo”, aseguró. Acto seguido, apuntilló que “podemos decir que uno de los terrorismos que afectaban a nuestro país ya ha finalizado”, en clara alusión al etarra.

Alejado de los titulares sensacionalistas
Por su parte, Eduardo Serra, exministro de Defensa del PP–en una época posterior al 11-M–, recalcó que las afirmaciones de que ETA estaba detrás de los atentados de los trenes de Madrid y de que éstos eran consecuencia del apoyo a Iraq “quedan desmontadas” por este libro de Reinares. “No es mal momento para reflexionar por qué pasó esta tragedia. Este libro es de lo más alejado de los titulares de la prensa sensacionalista. ¿Los juicios que hemos vertido sobre el 11-M era juicios o prejuicios? Los prejuicios no desaparecen, se caen cuando se lee con rigor este libro. Es increíble cómo esa cooperación entre terroristas y delincuentes surge. Desdichadamente, España fue durante un tiempo el centro del terrorismo, no sólo por el 11-M. El origen es local. Nació aquí esa idea de los atentados del 11-M. Costó 105.000 euros organizar esa masacre y les quedaba a los terroristas millón y medio para seguir haciendo barbaridades”, detalló.

“Aunque no queramos pensarlo, para el mundo, España y los españoles somos más importantes de lo que nos creemos. Para el mundo árabe, no sólo para Al Qaeda, Al Andalus es el sueño frustrado y, por tanto, la ambición recuperada. Tenemos que aprender a valorar el valor y la eficacia policial. Esto nace porque se desarticula una célula terrorista en 2001. Si leemos este libro, vamos a ser conscientes de que somos capaces de evitar atentados terroristas. Hay que gastar en Defensa y en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, hay que gastar en cosas que defienden nuestra vida”, reclamó.

Fernando Reinares y Eduardo Serra. LUIS MARCHAL



Por ignorancia sobre el fenómeno
Por último, Reinares manifestó que se ha preocupado por hacer un libro que no contribuyera a dividir sobre la culpa. “El 11-M tiene unos culpables, que son los terroristas. La división interna mucho tiene que ver con la ignorancia y el desconocimiento sobre el fenómeno yihadista”, aseguró.

El experto en terrorismo describió cómo se formó la red terrorista del 11-M y cuáles fueron sus principales conexiones internacionales. “Lo cierto es que todo hubiera sido más fácil de haberlo interpretado en el contexto de las redes que los yihadistas tuvieron en España desde mediados de los 90. Antes del 11-M, España había sido de los países más activos en contra del terrorismo yihadista. Se habían ignorado en exceso las amenazas. En 2003, yo publiqué un libro sobre terrorismo internacional en que en indicaba que España iba a ser blanco de los terroristas. En aquel momento, Iraq aún no había entrado en escena”, sostuvo.

Hay un documento donde aparece por primera vez la fecha del 11-M que es de antes de conocer las fechas de las elecciones de marzo en España. Al Qaeda aprobó los atentados de Madrid, pero cuando ya estaban los planes muy avanzados. Y los enmarcó dentro de su estrategia de separación.