Una nota de página y media. Eso ha sido lo que ha dinamitado al Partido Popular hasta el punto de que le ha costado el cargo a Pablo Casado y se prevé un cambio de liderazgo que encumbre a Alberto Núñez Feijóo. El diario El Mundo ha publicado en exclusiva este lunes el documento que llegó a la mesa del despacho del aún presidente popular y que le puso sobre aviso: “En el peor momento de la pandemia, en abril de 2020, la Comunidad de Madrid (CAM) adjudicó un contrato (Expediente A-SUM-011335-2020) para mascarillas y EPIs (Equipos de Protección Individual) para el hospital de IFEMA. Fue a la empresa Priviet Sportive, de Daniel Alcázar, amigo de Isabel Dнaz Ayuso de Sotillo de la Adrada (Ávila), que se dedica al calzado y a la confección, pero que días antes cambió su CNAE (Clasificación Nacional de Actividades Económicas) para poder vender material sanitario”.

Así reza el inicio del documento, que consta de dos caras. En su primera entrevista tras el escándalo del presunto espionaje y el intento de contratar detectives para obtener información sobre Isabel Díaz Ayuso, Casado, en la Cadena COPE, explicó que la información le llegó a finales de verano. “Entonces, actuamos como siempre hacemos cuando hay una posible irregularidad. Preguntamos a los afectados para recabar esas pruebas” y, de haberlas, se pone en manos de la Fiscalía. “Le pido a Ayuso que venga al despacho, hablamos de muchas cosas y le digo, con absoluto respeto, ‘entérate y dime si es cierto y qué se puede hacer”.

Según el líder popular, Ayuso no aclaró nada. En dicha entrevista (18 de febrero) Casado acusó a la presidenta de la Comunidad de Madrid de “alargar este montaje” para evitar aclarar la situación de su hermano. Y ahora, una vez han trascendido esos documentos que iniciaron todo, se comprende el por qué.

Ya obraba en poder de Casado la información de que el hermano de Ayuso había cobrado en torno a 286.000 euros. “Más allá de que sea ilegal, la información es que la comisión es de 286.000 euros. Un importe relevante como para que alguien pueda pensar que ha habido tráfico de influencias. Pero yo no estoy acusando, estoy preguntando. La cuestión es si es entendible que el 1 de abril, cuando morían en España 700 personas, se puede contratar con tu hermana y recibir 286.000€ de beneficio por vender mascarillas”, censuró Casado ante Carlos Herrera.

Siete meses después de que aquella nota llegara a Génova, se ha cumplido palabra por palabra. Y es que, la propia Comunidad de Madrid ha admitido por primera vez la cifra total de dinero que cobró el hermano de la presidenta regional de la empresa Priviet Sportive al beneficiarse de un contrato público para adquirir mascarillas. Un total de 283.000 euros fue lo que recibió a través de cuatro pagos.

Esta cifra se queda muy lejos de los 55.850 euros que la dirigente madrileña detalló hace días y que atribuía a las gestiones para traer a España el material sanitario. Así, la nueva cifra es muy similar a la que difundió la dirección nacional del PP, encabezada por Pablo Casado y el dimitido Teodoro García Egea, que abrieron una investigación ante las sospechas de corrupción para frenar la carrera de la dirigente hacia el liderazgo del PP madrileño.

De los 227.150 euros, la presidenta de la Comunidad de Madrid no había querido dar detalles porque no guardaban relación con su administración. “Sobre las informaciones que siguen saliendo relativas al contrato Priviet Sportive: Tomás Díaz Ayuso factura a esta empresa un montante total de 283.000 euros en 2020. Eso se sustancia en cuatro facturas, correspondientes a cuatro trabajos diferentes”, aseguran en una comunicación oficial, confirmando la información del programa Ya es Mediodía.

La nota publicada por El Mundo denuncia que “solo este contrato supondría prevaricación, malversación, tráfico de influencias y otros delitos de corrupción”. Además, alerta de que el Gobierno regional estaría “tratando de ocultar las pruebas fabricando facturas falsas para justificar los pagos”.