El pasado diciembre (2017) el que fuera jefe de gabinete de los gobiernos de Mariano Rajoy, Jorge Moragas, anunciaba que dejaba su puesto en el Ejecutivo para proseguir con su carrera diplomática como embajador ante la ONU (que incluye mansión en Central Park). Con la llegada a La Moncloa de Pedro Sánchez, su puesto peligraba, ya que dicho cargo, al igual que el de embajador en Washington o Londres, más que de diplomáticos, son eminentemente políticos y suelen ser designados por los gobiernos de turno cuando cambian de color. En este sentido, Moragas ha solicitado a Sánchez una prórroga de un año para poder seguir en el cargo, según publica El Confidencial.

Según la información publicada, la petición no sería atendida ya que Sánchez renovaría las embajadas a lo largo de las próximas semanas. Y es que, el puesto es de especial relevancia dado que define la posición de España y suele estar ocupada por personas de la absoluta confianza del Ejecutivo.

El Confidencial señala que la renovación que llevará a cabo el ministro de Exteriores, Josep Borrell, también afectará a José Ignacio Wert y a Pedro Morenés. Este último es el embajador en Washington desde marzo de 2017. Con respecto al primero, es embajador ante la OCDE, con sede en París.

El fin de una historia de amor y lujos en París

El 1 de agosto de 2015 el BOE publicaba un Real Decreto rubricado por Felipe VI mediante el cual se nombraba embajador Jefe de la Delegación Permanente de España ante la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) a Wert Ortega.

Se consumó, así, un dedazo de libro para contentar a uno de los ministros más impopulares y menos valorados del Ejecutivo de Rajoy. El nuevo puesto incluía vivienda en París, la ciudad del amor, un destino que el propio exministro solicitó porque también había ido allí a trabajar su esposa, Monserrat Gomendio, que además fue uno de sus altos cargos en su ministerio.

La obcecación de Wert en irse a vivir con su esposa a París a vivir su idilio tiene un alto coste para las arcas públicas: el exministro cobra unos 10.000 euros mensuales más gastos de representación y vive en un piso de 500 metros cuadrados en la zona más lujosa de París que cuesta unos 11.000 euros cada mes. Y además habría que añadir la indemnización que cobró por dejar su cargo de ministro: 4.600 euros. Pero no se vayan, que aún hay más: el Gobierno corrió con la cuenta, a cargo de los ciudadanos, del mantenimiento de los jardines de la vivienda de Wert. En total, el montante ascendió a 775.655 euros.