La afinidad de Vox con la plataforma Desokupa es ya más que conocida. Sus similitudes ideológicas les convierten en socios directos y así ha vuelto a quedar demostrado después de que la cuenta oficial de la plataforma colgara, en su cuenta de Twitter, un vídeo de su líder, Daniel Estévez, entrenando en un gimnasio de boxeo junto a Rocío Monasterio, diputada en la Asamblea de Madrid y una de las caras más populares de Vox.

En el vídeo, se puede apreciar a ambos personajes en actitud distendida, notándose una clara complicidad entre ambos. “Ojito en el Congreso, que sabe dar palos”, dice el director de la plataforma neonazi. “Cuidadito conmigo, que a uno le corté la coleta y aún me quedan unos cuantos en el Congreso que voy a ir sacando de uno en uno”, añade Monasterio en tono amenazante, con la soberbia que le caracteriza.

Por una parte, el vídeo muestra una actitud difícil de justificar en una representante electa en un sistema democrático. Amenazas, condescendencia, burlas y complicidad con el líder de una plataforma neofascista que opera en la dimensión alegal de la sociedad, aprovechando la falta de regulación sobre sus actividades para presionar, controlar e incentivar el desahucio de personas cuya situación inmobiliaria es extremadamente vulnerable.

Por otra, las declaraciones de ambos carecen de sentido, ya que el lugar de trabajo de Monasterio no es el Congreso de los Diputados, sino la Asamblea de Madrid. Esto deja reflejado una de las máximas de la estrategia de comunicación de la ultraderecha: no importa si lo que se dice no tiene sentido o es mentira, sino que lo importante es que provoque al adversario y que despierte la aprobación de sus afines.

Afinidades históricas

No es la primera vez que Vox demuestra su afinidad con esta plataforma. Anteriormente, la empresa fabricó un bulo en el que, supuestamente, una anciana de 90 años había sido okupada por una mujer inmigrante, la cual, en realidad, resultó ser la inquilina legítima del domicilio y no estar cometiendo ningún acto delictivo. Vox se hizo eco del bulo y lo publicó en sus redes sociales para seguir alimentando la desinformación y la xenofobia de la que estaba cargada la campaña.

El propio presidente del partido, Santiago Abascal, pronunció en su día unas palabras que dejaban ver su apoyo y aprobación a la plataforma. En un acto del partido celebrado en Ceuta en 2018 dijo: “Por 2.500 euros, que es lo que cobran los de la empresa Desokupa por sus labores de intermediación para el desalojo de viviendas okupadas como el Palacio de La Moncloa, nos garantizamos un ahorro en déficit público, en subidas de impuestos y en diésel para el avión Falcon de miles de millones de euros sólo en el próximo año. Creo que haríamos un buen negocio”. El líder ultra aprovechó también para atacar al presidente del Gobierno y tacharle de okupa, pese a ser un representante electo por la ciudadanía.