La Guardia Urbana de Barcelona ha cifrado en 65.000 personas aproximadamente los manifestantes por el 12-O en el centro de la capital catalana, cifra que Javier Megino, vicepresidente de D'Espanya i Catalans, organizadora de la marcha, eleva hasta los 300.000

La marcha ha transcurrido por el paseo de Gràcia de Barcelona bajo el lema 'Barcelona, garante de la Hispanidad'. En ella han participado asociaciones como Societat Civil Catalana (SCC), España Generosa, Tabarnia y Empresaris de Catalunya, entre otras.

En el acto de clausura, que ha tenido lugar en la plaza Catalunya, todas ellas han defendido "el respeto al Rey y los símbolos de España, como el himno y la bandera".

Megino ha pedido a los jueces que "no se amedrenten, no se achanten, y que sean consecuentes", y también años de prisión para los políticos soberanistas procesados.

El portavoz de SCC, Manuel Miró, ha pedido que vuelva la concordia y la convivencia a Cataluña y ha acusado a las fuerzas independentistas de "imponer una Cataluña de un solo color".

Por su parte, el representante de Somatemps, Josep Alsina, ha dado las gracias a quienes han "limpiado Cataluña de la porquería amarilla que la ensuciaba", en referencia a la retirada de lazos amarillos, y ha asegurado que los españoles en América no cometieron ningún genocidio.

En nombre de Tabarnia, Miguel Martínez ha presentado en un video al presidente de la asociación, el director teatral Albert Boadella, que ha simulado una proclamación de independencia de autonomía de Tabarnia tras la celebración de un hipotético referéndum en que "cada persona puede votar 155 veces".

En el acto también ha intervenido el presidente de Empresaris de Catalunya, Josep Bou, que ha dicho que unas 5.000 empresas se trasladaron fuera de Cataluña tras el 1-O, y ha concluido: "Somos catalanes. No somos unionistas, porque ya estamos unidos. No somos 'fachas', porque abrazamos la democracia. Cataluña nos encaja en España, porque Cataluña es España".

Al margen de estas declaraciones, se ha guardado un minuto de silencio por los fallecidos en las inundaciones en Mallorca y por la soprano catalana Montserrat Caballé.