Ahora resulta que Narciso Michavila (Ciso para los gurús de Génova 13, donde colaboró con su amigo Pedro Arriola) es el gran experto demoscópico que todo lo sabe y acierta en todos sus sondeos, cuando en realidad el único que ha atinado, de los muchos que ha llevado a cabo, fue el de la noche electoral andaluza del pasado 2 de diciembre, que nada más cerrar los colegios electorales su empresa Gabinete de Análisis Demoscópico (GAD3) lograba aproximarse a lo que luego se confirmó como la debacle socialista y la irrupción de VOX con 12 diputados.
Encuesta que Ciso Michavila, hermano del ex ministro de Justicia con el Gobierno de Aznar, José María Michavila, y de Ana Michavila, jefa del gabinete de Francisco Camps, desde este lunes investigado por la trama corrupta de la Gürtel, ha utilizado para “ir repartiendo carnés de sociólogo y creerse que es el dueño del mambo demoscópico, cuando en realidad su trabajo de campo deja mucho que desear”, reconocen a ElPlural.com fuentes del Colegio de Ciencias Políticas y Sociología de Castilla-La Mancha, recordándonos las veces que no ha “dado ni una” de cuantas “lo ha intentado en las distintas elecciones castellano-manchegas”, concretan.
Y razón no le falta a nuestro interlocutor. Tanto es así, que cada vez que Ciso Michavila publicaba una encuesta (siempre en ABC o en Cope) sobre la intención de voto en Castilla-La Mancha despertaba las protestas de los socialistas por la “desmesurada cocina que practicaba el también militar en la reserva e hijo del general Benjamín Michavila”, añaden nuestras fuentes, que nos recuerdan cuando la vicesecretaria regional y portavoz del PSOE de Castilla-La Mancha, Cristina Maestre, acusaba a la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, de “encargar una encuesta de fogueo” para justificar el pucherazo electoral de 2014, en clara referencia al estudio demoscópico elaborado por GAD3 y que daba clara vencedora a la exsecretaria general del PP, con 18 escaños (logró 16) y vaticinaba el hundimiento de Emiliano García-Page, al que otorgaba 11 (tiene 15), mientras que a Podemos le daba 4 diputados, frente a los 2 que consiguió finalmente.
Los mismos errores, pero acrecentados, arrojaban sus encuestas de intención de voto en el Ayuntamiento de Toledo, vaticinando una clara victoria del PP, cuando en realidad el PSOE siendo García-Page candidato lograba por primera vez en la historia democrática de la capital ganar unas elecciones municipales. Seguía sin dar ni una.
Tanto es así, que el politólogo y hoy diputado regional del PSOE, Fernando Mora, consideraba la encuesta de GAD “increíble” por los datos de popularidad otorgados a Cospedal, que a su juicio “ninguna encuesta seria da un porcentaje tan alto de desconocimiento de Cospedal o de Rajoy, en torno al 9%, cuando lo normal es que sean conocidos por encima del 98%)”. Tan irreal, añadía Mora, “como la diferencia en el grado de conocimiento de Page con relación a hace un año. Lo normal es que le conozcan más gente o al menos la misma, lo absolutamente anormal es que un 6,7% que decían conocerle hace un año ahora no le conozcan”.
A la izquierda, encuesta de Michavila en las elecciones de junio de 2016 y resultados pronosticados por GAD en noviembre para las elecciones andaluzas.
Pero aquí no queda la “sabiduría” demoscópica del exmilitar. No. Todavía hay más. En las elecciones generales de 2016, Michavila pronosticó hasta 124 diputados para el PP, 89 para Podemos (con sorpasso incluido), 86 para el PSOE y 32 para Ciudadanos. La realidad desmintió, una vez más, los pronósticos del que hoy va paseando por las mesas una forma acertada de entender las encuestas, cuando su índice de error es algo más que alto. No hubo sorpasso y el PP sacó 13 diputados más que los augurados por GAD3.
Si a este le añadimos la encuesta realizada por Michavila 20 días antes de las elecciones andaluzas del 2 de diciembre, entonces, comprobamos que el sociólogo no está como para echar campanas demoscópicas al vuelo, ya que asignaba al PSOE 42 escaños; PP, 27; Ciudadanos, 25; Adelante Andalucía, 19 y a VOX entre 0 y 1 diputado. Sin comentarios.
