La campaña de las elecciones catalanas de este domingo 12 de mayo se acerca a su recta final, y con ella, comienza a notarse cierta escalada discursiva en ciertas formaciones, especialmente en la derecha y ultraderecha. Aunque Vox ya acostumbra a mantener posturas especialmente xenófobas habitualmente, este miércoles, el líder del partido, Santiago Abascal, ha pronunciado unas declaraciones que han dado mucho de lo que hablar y que han evidenciado el giro (todavía más) radical de la formación para estos comicios, probablemente a raíz del manifiesto que han firmado diferentes formaciones del espectro parlamentario para no pactar con ellos ni con Aliança Catalana tras las votaciones.

Desde Manresa (Barcelona), Abascal aseguró que Cataluña "se había convertido en un lugar donde el separatismo ha engañado a muchos catalanes", porque "les prometió la arcadia feliz de la autodeterminación y lo único que ha traído es una pesadilla de autodestrucción en forma de ruptura de la convivencia, de expulsión de empresas, de payeses a los que se les persigue con la Agenda 2030, de inseguridad en las calles y de niñas veladas que no tienen libertad". Una retahíla de abstractos por los que el líder ultraderechista ha pasado por encima para comenzar con su discurso.

"El separatismo está matando a Cataluña porque creen que sólo les pertenece a ellos. La están condenando a la ruina, a la ruptura de la convivencia, a la inseguridad en las calles y a la islamización, y eso es algo que se percibe perfectamente en un sitio como Manresa", ha opinado, incurriendo en una vertiente islamófoba en sus palabras. 

"Nosotros estamos aquí para recuperar Cataluña, para que Cataluña vuelva a ser Cataluña, para que los catalanes no se sientan extraños en su propia tierra", ha expuesto, sin puntualizar de quién hay que recuperarla o por qué, aunque podía intuirse con las referencias anteriores.

"Vox defiende que haya menos inseguridad, menos fiesta del cordero, menos mezquitas y más libertades, más tradiciones ancestrales, más butifarras, más sardanas y más ayuda directa a los de aquí y más libertad para las mujeres". "Con esa claridad estamos hablando a los catalanes y gracias a esa claridad esperamos un gran respaldo el próximo 12 de mayo", ha concluido.

El PP, en la misma línea xenófoba

Sin embargo, Vox no ha sido el único partido que ha puesto a los inmigrantes y a la comunidad islámica en su punto de mira. Por su parte, los 'populares', a través de Borja Sémper, han señalado a los "inmigrantes ilegales" que "terminan cometiendo delitos". "Las estadísticas recogen lo que dijo en campaña Alberto Núñez Feijóo, y es el discurso que hemos tenido siempre en el Partido Popular", ha afirmado el portavoz 'popular', negando que estas palabras tengan que ver con el pulso que mantienen con Vox ante las elecciones catalanas del 12 de mayo.

Estas palabras vienen a colación de que Feijóo pidiera este martes en Cornellá (Barcelona) que votaran al PP aquellos que están en contra de la "inmigración ilegal que acaba ocupando casas". "Pido el voto a los que no admiten que la inmigración ilegal ocupe nuestros domicilios", afirmó entonces.

Al ser preguntado si esas declaraciones obedecen a la pugna con Vox en la campaña catalana, dado que el PP espera superarlos y las encuestas sitúan a ambos partidos en una situación de cierta igualdad y de escasa relevancia en el futuro político de la región, Sémper lo ha rechazado asegurando que su partido está teniendo el discurso que ha "tenido siempre".

"Nosotros somos un país de acogida. España es un país hospitalario en el que recibimos con los brazos abiertos a todas aquellas personas, independientemente de su origen o de su condición social, que vienen a este país a emprender un proyecto de vida, a trabajar y a contribuir con su esfuerzo a que esta sociedad prospere", ha enfatizado. "Sin embargo, otra cosa es que hay gente que viene a España de manera ilegal y acaba en la delincuencia, como dicen todas las estadísticas y todos los datos oficiales. ¿Por qué vamos a mirar hacia otro lado con este fenómeno?", se ha preguntado, para añadir que en Cataluña se dan "muchos fenómenos de delincuencia" y "de inseguridad ciudadana" y que él mismo lo ha "comprobado" cuando ha estado estos días en esta comunidad, sin especificar a qué se refería con ese último comentario ni a qué estadísticas se refería exactamente.

Acuerdo para no pactar con la ultraderecha

Por otra parte, numerosas formaciones del espectro político catalán han suscrito un acuerdo para bloquear cualquier apoyo a la extrema derecha en el Parlament después de las elecciones. Alicia Romero del Partido Socialista Catalán (PSC), Lluís Mijoler de Comunes-Sumar, David Caño de la Candidatura de Unidad Popular (CUP), Najat Driouech de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Gloria Freixa de Junts-Carles Puigdemont han firmado un pacto para negarse a rubricar ninguna negociación con Vox o con Aliança Catalana.

En declaraciones desde Manresa, Abascal expresó su preocupación sobre este documento, porque, a su juicio, "está cerrando el paso a la gente común, a la gente que padece a inseguridad en Cataluña", a "las mujeres quieren caminar en libertad por la calle" y a los que quieren "seguir defendiendo la identidad de esta región".

"Me parece que los partidos separatistas que firman ese manifiesto están cerrando el paso a la gente", declaró ante los medios, por su parte, el secretario general de Vox, Ignacio Garriga. "Están cerrando el paso a la gente común, a la gente humilde, que padece lo que no padecen los dirigentes políticos, que viven muchos de ellos muy cómodamente, muy bien protegidos, y que no se enteran de lo que pasa en la calle", ha zanjado.

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