Tenía un poco difícil elegir el tema de esta semana: al ministro Soria le salía cada mañana una offshore distinta, el de Interior condecoraba a Francisco Marhuenda como comisario de honor para agradecerle su labor como comisario político, Bertín Osborne de gira por los platós explicando lo suyo, el Barça que se ha creído que la temporada acaba en febrero...

Pero la noticia estrella creo que ha sido la segunda caída de Mario Conde, un personaje fascinante. Mientras se presentaba a presidente y nos daba lecciones de ética y gestión económica en Intereconomía, el tipo continuaba burlando al fisco como un campeón, creando una red de sociedades para traerse la pasta desde Suiza, el país favorito de nuestros patriotas de hojalata, con permiso de Panamá. 

 

Pasará a la historia como uno de los referentes morales de nuestro tiempo:

 

Lo intentó pero no le salió bien la jugada:

Es que cuidado que le gusta el delito a este hombre:

Aunque siempre hay que respetar la presunción de inocencia:

Es todo tan noventero...

Al menos esta vez ha sido más divertido:

 

Otra vez en el talego. Con tanta experiencia se va a convertir en un kie. Por si acaso, como diría Mariano, nos despedimos con este consejo: