Fue sin duda uno de los asuntos más polémicos durante el mandato de Ana Botella al frente de la alcaldía de Madrid: la contaminación real en la capital y la ubicación de las estaciones de medición.

“La polución en Madrid no es un problema” decía en 2009 la entonces concejal de Medio Ambiente mientras decidía trasladar las estaciones de medición desde las zonas más contaminadas de la capital

Es más, en enero de 2015, siendo alcaldesa, Botella aseguraba que los niveles de contaminación eran mejores que cuatro años atrás y que las exigencias de la UE eran “muy altas para las ciudades” pero no para los coches. Mientras, desde la oposición, se acusaba a Botella de falta de interés por solucionar el problema y el candidato socialista a la alcaldía en las pasadas municipales, Antonio Carmona, denunciaba que el ayuntamiento del PP estaba ocultando los datos reales de contaminación.

Tras su llegada al gobierno municipal Ahora Madrid, con Manuela Carmena a la cabeza, decidió restaurar las estaciones de medición de contaminación a sus anteriores emplazamientos.Pero no solo eso.
El consistorio ha activado ya en varias ocasiones (y no sin polémica) el nivel 1 por alta polución limitando la velocidad de los vehículos en la M-30 y limitando el aparcamiento en el centro de la ciudad. Una decisión que provocó airadas críticas por parte del PP 

La calidad del aire de Madrid es una de las principales preocupaciones de la concejalía que dirige Inés Sabanés. 

Equo Madrid recuerda que la edil de Medio Ambiente y Movilidad ha puesto en marcha una batería de medidas para eliminar la ‘boina’ de Madrid y dar a la capital una nueva imagen asociada a la reducción del tráfico, el incremento de espacios verdes y la protección de la salud.

Y entre esas medidas la formación recuerda el plan para fomentar el uso de la bicicleta, la compra de 200 nuevos autobuses de la EMT bajos en emisiones (según la empresa, a finales de 2016 habrá 1397 autobuses limpios de una flota total de 1908 autobuses) o el Proyecto 50/50 de ahorro energético de edificios públicos y reducción de emisiones. También medidas para gestionar mejor los residuos o mejorar la limpieza en Madrid y crear un Madrid más verde.

Desde Greepeace, su director en España, Mario Rodríguez, ha señalado a El Plural.com que, desde la llegada de Ahora Madrid al Ayuntamiento de la capital, “ha habido un cambio de rumbo y de estrategia” en la lucha contra el cambio climático y la contaminación. Reconoce Rodríguez que se está invirtiendo mucho en una flota de autobuses que no sea contaminante y que “la corporación municipal cree realmente en mejorar el transporte por bicicleta” pero, añade, no es suficiente y hay que “avanzar en un plan de movilidad que permita a los ciudadanos dejar el coche”.  “Hay una mayor sensibilidad ambiental en la agenda pública” subraya el director de Greenpeace España que destaca también que el Ayuntamiento que dirige Manuela Carmena está haciendo un gran esfuerzo en otros ámbitos, como la “naturalización” de la ribera del Manzanares.

Rodríguez cree que la ciudadanía es consciente de los problemas de contaminación de la ciudad y que ha habido más “ruido político” en torno a las restricciones de tráfico decretadas por el Consistorio que falta de comprensión por parte de los madrileños.