La Fiesta Nacional siempre es una fecha marcada en rojo por numerosos colectivos, fundamentalmente en los más conservadores. Un día que se espera que sea especialmente caluroso este año, como consecuencia de los últimos acontecimientos políticos. 

Los avances en la exhumación de Francisco Franco han sido la gota que ha colmado el vaso de los franquistas, que han fijado el 12 de Octubre y Cataluña como el día D para hacerse notar. Por ello, han garantizado una jornada caliente llena de exaltaciones al franquismo y al dictador, además de otras acciones ya habituales como la quema de esteladas. Y todo ello con la sentencia del juicio del Procés a la vuelta de la esquina. 

"Tiempo de hechos y no de palabras"

En este aspecto, en un comunicado al que ha tenido acceso ElPlural.com, La Falange "convoca a los catalanes a una gran manifestación", debido al "peligro que corre nuestra Patria española". Un acto que comenzará a las 11.00 horas en la Plaza de España de la Ciudad Condal, y que terminará a las 11.30 en la Plaza de Sant Jordi. En esta última localización es donde se esperan las grandes reivindicaciones. Además de las anunciadas protestas contra el fallo de la Audiencia Nacional, también habrán gritos y proclamas en contra del Gobierno, del Govern, y de los principales líderes independentistas, con el expresident Carles Puigdemont a la cabeza.

"Porque el separatismo es un crimen que no perdonaremos, los falangistas, los patriotas, marcharemos el 12 de Octubre sobre Barcelona. Porque es tiempo de hechos y no de palabras", sentencia el escrito.

Así fue la manifestación del año pasado

El año pasado, la Guardia Urbana de Barcelona cifró la asistencia a la manifestación en 65.000 personas. Una cifra que Javier Megino, vicepresidente de D'Espanya i Catalans, organizadora de la marcha, eleva hasta los 300.000. 

La marcha transcurrió por el paseo de Gràcia de Barcelona bajo el lema 'Barcelona, garante de la Hispanidad'. En ella participaron asociaciones como Societat Civil Catalana (SCC), España Generosa, Tabarnia y Empresaris de Catalunya, entre otras.

En el acto de clausura, que tuvo lugar en la Plaza de Cataluña, todos ellos defendieron "el respeto al Rey y los símbolos de España, como el himno y la bandera".