Semana ajetreada en el seno del Partido Popular y de Podemos, y por causas bien distintas. La semana del PP ha estado marcado por más casos de corrupción, concretamente, con el marco de la Operación Lezo: Ignacio González, su hermano y empresarios vinculados con la trama corrupta del PP de la Comunidad detenidos, Esperanza Aguirre dimite, un Fiscal Anticorrupción señalado por poner trabas a la investigación… Una auténtica charca repleta de ranas chapoteando. En el otro lado del espectro ideológico, los morados, que tras sacar su Tramabus se han enzarzado en una disputa con la Cadena SER por una tertulia, desviando así la atención mediática.

Cuando la corrupción del PP de Mariano Rajoy y la cuestionada independencia de la Justicia han copado las portades y el tiempo de radio y televisión, a Podemos no se le ha ocurrido otra cosa más que desviar la atención con un asunto de lo más banal: una tertulia radiofónica.

Pongamos las piezas en su sitio. El pasado lunes, Podemos anunciaba que el exportavoz Íñigo Errejón (número dos morado, devenido en Secretario de Análisis Estratégico y Cambio Político) no acudiría a la tertulia de Hora 25 de la SER. En su lugar estaba previsto que acudiera Irene Montero, la misma que le ha sustituido como portavoz en el Congreso. La Cadena SER comunica a Podemos que el invitado lo decide la cadena y no el partido y señalan que ha sido el propio Podemos el que “ha impedido” a Errejón “seguir participando en la tertulia”: “Podemos ha apartado a Errejón de todos los foros públicos de distintos medios de comunicación en los que participaba habitualmente”.

Podemos responde asegurando que el cambio de caras no es más que una decisión tomada en la hoja de ruta establecida para feminizar las portavocías y dicen haber sido “vetados” por la SER por haber incluido a Juan Luis Cebrián en el Tramabus.

Cambio de foco y reacción de los errejonistas

Al igual que ocurre con la proporción áurea, que el punto que resalta de una imagen depende de donde se sitúen los elementos, Podemos ha cambiado el foco. Cuando toda la atención mediática estaba fijada en la corrupción del PP por la Operación Lezo así como por la independencia Judicial, puesta en tela de Juicio por el fiscal Moix y el rol del ministro de Justicia, Rafael Catalá, Pablo Iglesias decide entrar en guerra con la SER y desviar la atención.

Tal y como desvelamos en ELPLURAL.COM, fuentes cercanas a Íñigo Errejón aseguraban que el exportavoz sabía desde hace un par de semanas que dejaría de acudir a la tertulia de la SER. Una versión que ha sido confirmada por el Gabinete de Errejón, quienes aseguran que “la decisión se tomó en los órganos correspondientes del partido e Íñigo dejó la silla vacía porque es leal”. La decisión tomada por la secretaría de Comunicación junto con la Ejecutiva de Podemos.

ELPLURAL.COM ha podido saber que la decisión de apartar a Errejón de la tertulia no ha sentado nada bien en las filas errejonistas, quienes están hartos de los desplantes de Iglesias pero no quieren “generar polémica” ni evidenciar “escisión”. La versión oficial asegura que la decisión responde a la “feminización de las portavocías”, pero la razón real es “lo de siempre, Vistalegre”, según confirman fuentes del entorno del secretario de Análisis Estratégico y Cambio Político.

Los errejonistas se lavan las manos

ELPLURAL.COM se ha puesto en contacto con el Gabinete de Errejón, desde donde aseguran que ellos han acatado la decisión tomada en los órganos del partido y que “del conflicto posterior no tenemos nada que decir, es una cosa entre Irene Montero y la SER”, por lo que no han querido comentar el asunto.

Además, fuentes consultadas por este periódico aseguran que “Pablo se va a seguir dando la barilla hasta que se cansen porque no les hagan caso”.