Esta misma mañana saltaba la noticia: una cadena de radio aseguraba que Carlos Yáñez se convertía en el último fiscal en caer tras investigar casos de corrupción que afectan al Partido Popular. Yáñez es el fiscal principal, nada más y nada menos, que de la Operación Lezo; la misma que investiga un supuesto desvío de fondos públicos del Canal de Isabel II y que se ha saldado con la detención de más de medio centenar de implicados, entre ellos: el expresidente de la Comunidad de Madrid, el popular Ignacio González.

Pocas horas después, Anticorrupción lo negaba todo. Aunque se había extendido la versión de que ahora que el delfín de Esperanza Aguirre duerme en prisión sin fianza, el fiscal Anticorrupción Manuel Moix había decidido que es hora de que Yáñez dé un paso atrás y ocupe una plaza que tiene en Granada; un comunicado de Anticorrupción ha explicado que ni se le ha cesado ni apartado.

"De hecho, el propio Fiscal Jefe ha solicitado recientemente la renovación de su plaza en comisión de servicios en esta Fiscalía, renovación que ha sido aprobada por la Fiscalía General del Estado", dicen.

Y es más, han asegurado que "el Fiscal Jefe de la Fiscalía Anticorrupción, Manuel Moix, ante las informaciones aparecidas hoy, desea aclarar que no ha cesado a Carlos Iañez, Fiscal encargado de la llamada operación Lezo, ni tampoco le ha apartado de esta investigación" (Sic).

¿Le echan o se va?

Así, la Fiscalía Anticorrupción niega la información dada por la Cadena SER y desvela contradicciones. Mientras que la radio mantenía que Moix le había sugerido a Yáñez que volviese a su puesto en Granada, Anticorrupción dice en su comunicado que ha sido el propio Yáñez el que ha presentado su renuncia.

Eso sí, si se confirmara que finalmente ha sido invitado a marcharse, la polémica que envuelve a Moix no haría más que crecer. Hay que recordar que está siendo acusado de haber intentado obstaculizar la investigación sobre Lezo e, incluso, evitar o retrasar los registros que afectaban directamente a Ignacio González.

Y es que ya lo decía González, si Moix conseguía ser el nuevo mando de Anticorrupción, todo iría bien porque es un fiscal “favorable”. ¿Para quién, para el PP?

Diferencias entre Yáñez y Moix

El Caso Lezo esta llevado por dos fiscales, Yáñez y Carmen García.

Moix habría pedido retrasar el registro del domicilio de uno de los imputados, no de González, por hechos que se habían producido mucho antes de su llegada al Canal de Isabel II. Registros que tendrían que ver con la filial Inassa y con operaciones de la etapa de Alberto Ruiz Gallardón.

Los dos fiscales de Lezo se opusieron a esta decisión y es aquí donde nacen las discrepancias entre Yáñez y Moix. 

Pese a ello, la Fiscalía General ha mandado otro comunicado en el que reconoce que hay luchas internas, que están divididos o lo estaban, pues todo se ha resuelto. "Las puntuales discrepancias técnico- jurídicas existentes en el seno de la Fiscalía Anticorrupción fueron resueltas en una Junta de Fiscales conforme a las previsiones del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, en un escenario de estricto y razonable debate jurídico, como es el propio de esta clase de órganos", o eso dicen.