Este jueves, el portavoz de Compromís, Joan Baldoví ha pedido a Podemos que retrase el debate sobre la moción de censura hasta después del 39 Congreso Federal del PSOE, que tendrá lugar los días 17 y 18 de junio. De esta manera, el PSOE podría configurar su Ejecutiva, tras lo cual, Baldoví ha pedido a los socialistas que hagan “un gesto” en favor de la moción de censura contra Mariano Rajoy. Sin embargo, esta estrategia choca frontalmente contra el marco normativo español, ya que el procedimiento para presentar y aprobar una moción de censura debe seguir una senda muy concreta y detallada tanto en la Constitución (artículos 113 y 114) como en el Reglamento del Congreso (del artículo 175 al 179).

Y más allá de esto, Podemos ya ha rechazado su petición. La formación morada asegura que se ha enterado de la propuesta de Baldoví por la prensa, que no ha habido un diálogo antes, y por ello aseguran que seguirán con su plan de ruta. No quieren dar ni un segundo más a Rajoy.

Una petición que no se puede cumplir

El PSOE no apoyará la moción de Podemos y los morados ya no pueden presentar otra ni negociar la actual

Para poner todas las cartas sobre la mesa, habría que esclarecer la hoja de ruta que se debe seguir y en qué punto se encuentra la moción de censura presentada por Podemos. Según señala la Constitución, “la moción de censura deberá ser propuesta al menos por la décima parte de los Diputados, y habrá de incluir un candidato a la Presidencia del Gobierno”. En este sentido, la iniciativa de Podemos ha sido firmada por Irene Montero y otros 36 diputados más del Grupo Parlamentario Unidos Podemos, y Pablo Iglesias figuraba como el candidato a la presidencia en el documento entregado al Registro del Congreso.

En el Artículo 113.3 de la Carta Magna, se indica que “la moción de censura no podrá ser votada hasta que transcurran cinco días desde su presentación. En los dos primeros días de dicho plazo podrán presentarse mociones alternativas”. Y es en este punto donde flaquea la propuesta de Baldoví. El debate ya tiene fecha, el 13 de junio, y los dos días habilitados para presentar mociones alternativas ya han expirado. Por lo tanto, la moción que se debatirá será la morada, con Iglesias como candidato.

El Reglamento del Congreso contempla la presentación de otras mociones, sin embargo, dicha iniciativa debe cumplir los mismos requisitos, y como los diputados que ya han firmado una moción no pueden rubricar otra hasta la siguiente legislatura, Podemos no podría presentar más, ya que la moción presentada el día 19 contaba con la firma de Montero y de 36 diputados más, por lo que teniendo en cuenta que Unidos Podemos tiene 71 escaños, gastaría su cartucho. Además, una vez que la Mesa admite a trámite la moción en cuestión, no se contemplan enmiendas, aunque sí otras mociones alternativas, pero el plazo ya ha expirado. De hecho, en el artículo 177.3 del Reglamento del Congreso se menta que “si se hubiere presentado más de una moción de censura […], podrá acordarse el debate conjunto de todas las incluidas en el orden del día”, sin embargo, matiza que “habrán de ser puestas a votación por separado, siguiendo el orden de su presentación”. En otras palabras, no se pueden modificar las mociones ya admitidas a trámite, sino que se debería presentar otra alternativa la cual se votará por separado, y Podemos ya ha quemado su cartucho.

La única salida sería que el PSOE presentara la suya propia, puesto que Adriana Lastra, diputada socialista y del entorno más cercano a Pedro Sánchez, ha afirmado que “Mariano Rajoy es censurable, pero Pablo Iglesias no es presidenciable”. La iniciativa morada no saldrá adelante y no se podrá renegociar.