Desde ABC, Ignacio Camacho afirma que “detrás de Zapatero no venía el postzapaterismo sino el prezapaterismo. El viejo orden tardofelipista, el retorno al socialismo con barba. La caída a plomo del presidente, certificada en la catástrofe electoral del 22-M, ha cerrado con una involución el camino de la sucesión posmoderna que había previsto en su líquida hoja de ruta”.

Adiós al experimentalismo gaseoso
“Se acabó el experimentalismo gaseoso, el feminismo de Vogue, el relativismo ideológico, la gestualidad posmoderna, el optimismo antropológico, el pensamiento débil, el ensueño juvenil de la democracia bonita y del paradigma buenista. Ahora toca el malismo pragmático de la intriga rubalcabiana”, escribe Camacho, convencido de que Rubalcaba tratará de ser “el espejo centroizquierdista de Rajoy”.

España lampedusiana
En ABC, también, José María Carrascal sentencia que España “nunca ha sido tan lampedusiana. Ya saben, cambiar para continuar lo mismo”, precisa.

GAL
Gabriel Albiac opta por revivir fantasmas y asegura que “los viejos gestores del GAL retornan”, en medio de un texto que recrea conspiraciones palaciegas: Retorna –afirma- “lo peor de la historia reciente de España: los hombres que, bajo la presidencia de Felipe González, dieron cobertura a crímenes de Estado que nadie podía imaginar posibles en la vieja Europa. Ellos impusieron a Rubalcaba en las zahúrdas del gobierno de un incompetente al cual despreciaban. Ellos ejecutaron a Zapatero. Hace casi un año. Nos apercibimos ahora. Cuando la sangre se nos hiela ante el hoy hombre fuerte socialista”.

Eminencia gris
La Gaceta dedica editorial al ministro del Interior y opta, también, por las conspiraciones. “Rubalcaba ha llevado las riendas del Gobierno como eminencia gris, desde el minuto uno. Al fin y al cabo, fue él quien aupó a Zapatero al poder, entre los días 11 y 14 de marzo de 2004, a golpe de insidias y sms”.

El proyecto estrella
Según el diario de Intereconomía, sobre las espaldas de Rubalcaba está “el proyecto estrella del zapaterismo: la negociación-trampa con ETA”, con el que, afirma, engañó a los ciudadanos “con su doble disfraz de pirómano-bombero al frente de Interior”.

Enterrador de De la Vega y de Zapatero
“Empujó a la cuneta a De la Vega”, “enterró el zapaterismo con la crisis de Gobierno de octubre” y “ahora vuelve a demostrar quién manda, tomándose a título de inventario la democracia interna del partido”, puede leerse en La Gaceta.

Entronización del capo
Y por último, Federico Jiménez Losantos en El Mundo, que habla de “entronización de Rubalcaba como capo o jefe único y supremo del PSOE”, algo, que según afirma, no supone, en principio, “cambios sustanciales en la estructura del partido y del Gobierno” porque “mandaba de hecho Rubalcaba y mandará de derecho Rubalcaba”.

El golpe
Zapatero no hacía nada y Zapatero seguirá haciendo lo mismo. El PSOE sólo puede esperar un golpe de suerte (o sea, dar uno de sus golpes y tener suerte para no perder La Moncloa en cuanto se convoquen elecciones.

"El peor ministro del Interior"
Losantos considera que Rubalcaba es “notoriamente lerdo en las tareas de Gobierno”, de hecho, precisa, es “el peor ministro del Interior que ha padecido España desde tiempos de Pi i Margall, e incluso antes”. Según el columnista de El Mundo “ no es descartable que al final las elecciones generales las convoque la Unión Europea a medias con el FMI”.