Fue en enero pasado, durante su primera visita oficial, a Estrasburgo, cuando un eurodiputado del Partido Conservador británico se le acercó para felicitarle por su reciente nombramiento. García-Margallo le agradeció el gesto espetándole lo del "¡Gibraltar, español!".

Rajoy exigió a Cameron negociar la soberanía de Gibraltar
Un mes después, en un mal momento para Reino Unido, que enfrentaba el reclamo argentino sobre Malvinas, Rajoy exigió al Gobierno de Cameron negociar la soberanía del Peñón. García-Margallo dijo al respecto que "la broma se ha terminado". Pero el primer ministro británico zanjó el asunto rechazando tales negociaciones con el argumento de que hay que respetar el derecho de autodeterminación.

Las quejas del Gobierno español
Casualidad o no, desde entonces las diferencias sobre Gibraltar entre los dos gobiernos han ido a más. El Ejecutivo de Rajoy ha protestado por la programada visita del Príncipe Eduardo, hijo menor de Isabel II, a Gibraltar. A esto se ha sumado la ruptura de las negociaciones entre pescadores de la Bahía de Algeciras con el Gobierno del Peñón, que no permite que faenen dentro de las aguas de Gibraltar, como vienen haciendo en los últimos años, en virtud de un acuerdo de 1999.

 Los pescadores y el riesgo de un conflicto diplomático
Los pescadores, con el visto bueno del Gobierno español, tienen previsto salir a faenar de cualquier modo, en compañía de la Guardia Civil, por lo que en las próximas horas se podría producir un choque con la Policía de Gibraltar y un nuevo conflicto diplomático.

El malestar por una banda de música
A estos dos motivos, se une la decisión de que la Banda de Música del Regimiento de Gibraltar vaya a tocar en uno de los actos que se celebrarán en Londres para conmemorar el jubileo de Isabel II, algo que el Gobierno de Rajoy ve como un nuevo agravio.

Diplomacia
Al ministerio de Asuntos Exteriores se le está yendo de las manos el conflicto sobre Gibraltar. Por lo pronto, queda claro que las bravuconadas al estilo de “¡Gibraltar, español!”, pisoteando la diplomacia más elemental, no conduce a buen puerto.

La prensa británica habla de "desaire español"
El anuncio de la Casa Real ha sido recogido por la prensa británica como “un desaire de España”. El diario The Guardian resalta que “las relaciones entre Gran Bretaña y España sobre Gibraltar han vuelto a un estado de creciente confrontación desde que Mariano Rajoy llegara al Gobierno el pasado mes de diciembre” y habla de “desaire” hacia la familia real británica. En la misma línea, The Daily Telegraph califica también de desaire la decisión de España de no estar representada en la fiesta de la Reina británica, y recuerda que no es la primera vez que la "disputa centenaria" sobre la soberanía de Gibraltar ha echado por tierra los planes de las dos familias para celebrar eventos reales.