Los que están en el País Vasco, en buena medida son los que se han alejado de la banda
Pero es que además, y dentro de la política que el actual gobierno lleva de dividir a los etarras y “premiar” a los que critican y se alejan de la organización terrorista, la mayor parte de entre los que se encuentran en el País Vasco son aquellos que o han firmado una carta o han hecho manifestación pública manifestación de su apuesta por las vías políticas frente a la “lucha armada”.
En concreto, en la actual prisión de Nanclares están un par de decenas de los antiguos miembros de ETA que se han alejado y han criticado a sus antiguos compañeros. Lo mismo sucede con buena parte de los presos etarras que están presos en otras cárceles más cercanas a Euskadi, como son las asturianas, cántabras o algunas de Castilla y León.
Los traslados son siempre individuales… desde 2004
Fuentes del Gobierno, a las que se ha dirigido ELPLURAL.COM, han negado que se esté estudiando un traslado masivo. Es más, han recordado que nunca los gobiernos del PSOE han realizado un traslado multitudinario de presos etarras. En todos los casos, se ha informado, a este periódico, estos movimientos se producen de manera individualizada y siguiendo un procedimiento que se origina en el preceptivo informe de la Junta de Tratamiento de cada cárcel no sobre grupos, sino sobre cada preso.
“Las denuncias de este tipo de traslados masivos llevan realizándose varios años –han dicho a ELPLURAL.COM en fuentes próximas a la lucha antiterrorista-, pero la realidad es terca, y cualquiera puede comprobar que no se han producido ni una sola vez desde 2004”.
Más de 130 etarras fueron acercados entre 1998 y 1999
De hecho, el único acercamiento masivo de presos de ETA se produjo entre septiembre de 1998 y el mismo mes de 1999. Entonces cerca de 130 presos de ETA fueron trasladados a cárceles próximas al País Vasco. De hecho, fue en aquel periodo, en concreto en diciembre de 1998, cuando se trasladó a la península a los 21 etarras que estaban confinados en cárceles de Canarias, Ceuta y Melilla, donde no ha vuelto, desde entonces, a ser recluido ningún terrorista vasco.
Fue también poco después, en concreto en mayo de 1999, cuando el Gobierno que entonces presidía José María Aznar, cuando se anunció el permiso para que 300 individuos vinculados a ETA puedar regresar a España, entre ellos algunos implicados en delitos de sangre.