Este viernes, se han conocido los datos de la EPA que sitúan el paro en casi 5, 2 millones de personas, una situación que no parece que vaya a revertirse en el mediano plazo y, sin embargo, el Gobierno retoma el enquistado asunto de Gibraltar. Acaso como una cortina de humo o dosis de patriotismo en un momento de desconcierto social por la situación económica.

El alarde del ministro
No saciado con su salida en Estrasburgo, el ministro García-Margallo volvió a hacer otra muestra de alarde en el programa Espejo Público, al asegurar que tratará con el Reino Unido la "soberanía" del Peñón y pretendió dejar claro que "esta broma se ha terminado". Ateniéndonos a las declaraciones del ministro en el mismo plató de Antena 3 sobre Angela Merkel, de quien dijo que siempre reacciona un cuarto de hora después, tal vez no habría que tomar demasiado en serio al nuevo titular de Exteriores, al que al parecer la va la polémica.

Cameron defendió la autodeterminación
Rajoy en cambio si se ha tomado el asunto muy en serio y espera traerlo a colación en su encuentro con Cameron, quien este 25 de enero ya dijo estar a favor del derecho de autodeterminación de Gibraltar, durante su intervención ante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.

El PP buscó las cosquillas al primer ministro
El planteamiento de Cameron no fue por propia iniciativa, respondía a la pregunta del senador del PP Pedro Agramunt, vicepresidente del Grupo Popular Europeo, que le preguntó abiertamente. “Como senador español” –dijo Agramunt- quisiera conocer la posición del Reino Unido sobre la política de descolonización, más concretamente sobre la situación de Gibraltar.

 La carta a la Foreign Office
Después de buscarle las cosquillas a Cameron, el Gobierno ha mostrado su malestar por su apuesta por la autodeterminación. El ministro de Asuntos Exteriores se ha encargado de enviar una carta al secretario del Foreign Office, William Hague, en la que recuerda que ni en el Tratado de Utrecht de 1713 ni en la doctrina de Naciones Unidas sobre descolonización se habla de autodeterminación. Rajoy volverá a insistir en ello en Bruselas ante el mandatario británico. El Gobierno pretende que España y Reino Unido vuelvan a negociar sobre la soberanía del Peñón, según establece la Declaración de Bruselas de 1984, en un momento en el que el país, Europa y el mundo fijan su atención en los datos económicos. Esa sí que es una buena forma de combatir la crisis.