En los últimos días el diario El País ha acusado a José Luis Rodríguez Zapatero de “lavarle la cara” al régimen de Nicolás Maduro, de “alinearse” con él y ha calificado de “fracaso” su labor de mediación en Venezuela. Juan Luis Cebrián ha propinado unos ataques tan feroces que provocaron la reacción de más de 200 personalidades que han firmado el manifiesto En defensa de Zapatero y de su labor de mediación en Venezuela. En este sentido, desde El Plural le refrescamos la memoria a Cebrián: se ha lanzado a atacar a Zapatero cuando, en su momento, alabó la valentía de Felipe González cuando este medió en Yugoslavia con uno de los mayores sátrapas de la Europa del siglo XX, Slobodan Milošević, condenado además por crímenes de guerra, contra la humanidad y genocidio. Por cierto, González fracasó.

A principios de marzo de 1998, con Yugoslavia inmersa en plena guerrra civil, el Grupo de Contacto (formado por EE. UU., Rusia, Reino Unido, Francia, Alemania e Italia) y la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) nombraron a Felipe González como mediador. En un artículo publicado el 6 de marzo del 98, El País subrayó que “González ha resistido las presiones internacionales para que se haga cargo de esta patata caliente”, pero que, finalmente, accedió con valentía a la que “sería sin duda la prueba de fuego”.

Y es que, Milošević (presidente autócrata de Serbia del 89 al 97 y de Yugoslavia del 97 al 2000), se mostraba reticente a que el expresidente del Gobierno de España mediara, ya que González ya había auditado unas elecciones y quiso dar visibilidad a la oposición de Milošević.

El 11 de marzo de 1998, el portavoz del PSOE, Joaquín Tagar, anunció que González había aceptado ser mediador y, en dicha información, se aseguraba que no importaba la opinión del sátrapa Milošević: “los buenos oficios de González ‘le serán impuestos’”, señalaba el artículo.

De esta manera, González aceptó mediar con el beneplácito de Belgrado con el presidente autócrata que provocó la guerra civil más cruenta de Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

González se sentó en la mesa de negociación, y fracasó estrepitosamente. El País ni criticó que mediara con Milošević ni publicó una sola línea de su fracaso.

Milošević fue detenido en 2001 después de que el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia solicitara su detención por crímenes de guerra, contra la humanidad y genocidio.

Pero no solo eso, tampoco se hicieron eco de la incoherencia de González, quien en una ocasión, en Informe Semanal de TVE, se refirió a Milošević como “el sátrapa de los Balcanes que se sigue burlando de todos”, y denuncia la “vergüensa de seguir contemplando, impasibles o impotentes, el comportamiento del sátrapa con mayor responsabilidad en el desastre humano de la implosicón yugoslava”. El expresidente se tragó sus propias palabras y aceptó mediar.

Resulta igualmente llamativo que, tras el fracaso de Felipe González como mediador, entre marzo y junio 1999 la OTAN bombardeó Yugoslavia en lo que se conoció como Operación Fuerza Aliada. Lo hizo sin el consentimiento del Consejo de Seguridad de la ONU, por lo que muchas asociaciones lo consideran un crimen de guerra. ¿Y quién era el secretario general de la OTAN cuando se produjo el bombardeo? Javier Solana, portavoz y ministro del Gobierno de González.

Vídeo documental de Teresa Aranguren con imágenes de la guerra en Yugoslavia