Dos mandatos, ni uno más. El candidato popular a la Xunta siempre ha defendido esta posición: los presidentes tienen bastante con dos legislaturas. Sin embargo, parece que lo de predicar con el ejemplo lo que se pronuncia con las palabras no va con Alberto Núñez Feijóo, que se presenta por tercera vez: 2009, 2012 y 2016.

En una entrevista en el diario El País ha justificado su cambio de postura, su viraje de 180º grados. “En los momentos de inestabilidad y volatilidad política yo creo que lo que le podemos ofrecer a la gente con Feijóo otra vez como candidato es la garantía de la estabilidad y de la unidad del partido”, ha dicho el candidato hablando de sí mismo en tercera persona. El popular se escuda en el actual y convulso escenario político para justificar que haga precisamente lo contrario a lo que demandaba: “Probablemente si estuviésemos en un momento tradicional y normal de la política, donde hay simplemente una alternancia de los dos grandes partidos en España, entre PP y PSOE, pues no tendría ese plus una persona que puede acreditar la estabilidad”.

Este es un ejemplo –otro más del PP- de cómo dicen y se desdicen sin pudor alguno, todo tiene justificación.

Como también tiene su explicación que Feijóo aún no haya apartado del partido al actual presidente del PP y de la Diputación de Ourense, José Manuel Baltar, a pesar de estar imputado por cohecho y por ofrecer trabajo a cambio de sexo. En este sentido, se escuda en que “la persona perjudicada por este asunto me confesó que lo que se le imputaba era falso” y que “tendré que esperar”.