Del 1 de diciembre al 7 de enero, los peatones volverán a ser los protagonistas en la Gran Vía, con 5.400 metros cuadrados más de espacio. Arranca así la “transformación del distrito Centro”, según fuentes municipales, que servirá de aperitivo a la remodelación de esta arteria madrileña de cara al año próximo, cuando se ampliarán las aceras.

Serán 38 días de un plan que incluirá restricciones de circulación no sólo en Gran Vía, también en la calle Mayor, la Puerta del Sol y Atocha en los momentos de mayor afluencia. Esto es, los fines de semana, el puente de diciembre y durante las vacaciones escolares de Navidad. Durante esos días, sólo los residentes y los vehículos especiales podrán recorrer dichas calles.

El plan, que Manuela Carmena presenta este lunes, premia a los peatones, que además de más espacios, quitando a los vehículos un carril de circulación por sentido de los tres actuales, tendrán a su lado coches circulando a menor velocidad, limitados a 30 kilómetros por hora, según la Cadena SER. Es más, de los dos carriles restantes, una será carril bus-taxi-moto y el otro lo compartirán vehículos y bicicletas. Además, los peatones estarán protegidos este año por vallas portátiles robustas.

Más transporte urbano y seguridad

Este dispositivo, que vigilará la Policía Municipal, estará reforzado por más transporte público. 32 líneas de la EMT se reforzarán con 40 buses, que supone un aumento del 25% respecto al año pasado. Y para la red nocturna hay apoyos preparados en caso de necesidad.

Y, para evitar atentados como los vividos en Las Ramblas de Barcelona, también habrá prohibición de circular con vehículos de más de 3.500 kilogramos ente el 1 de diciembre y el 7 de enero de 2018 entre la 11:00 horas y las 23:00 horas.