El fondo de amortización de deuda europea que pretende la Eurocámara mutualizaría el porcentaje de todas las deudas nacionales de la eurozona superiores al 60% del PIB, el máximo autorizado por el Pacto de Estabilidad, y el pago de la misma a lo largo de 25 años y a ún interés de entre el 2,5% y 3%, según está informando TVE. Esta medida permitiría aligerar la presión sobre la deuda de países ahora en problemas siempre y cuando continúen con los recortes de gasto.

¿Entraría España?
Pero los eurodiputados nórdicos han impuesto que este mecanismo excluya a los socios que ya han sido rescatados, lo que deja en el aire si España podría beneficiarse tras el rescate a la banca concedido el pasado sábado por el Eurogrupo, volviendo así a los temores sobre una Europa de dos velocidades. Los hasta 100.000 millones de euros puestos a disposición de España son para el sector financiero pero se canalizará a través del Estado -concretamente del FROB- quien en último término responde de la devolución.

PP insiste en que sí
Ante la duda, el PP en la Eurocámara tranquiliza asegurando que no habrá problema en que España sea incluida en la mutualización, postura que comparten también en la CiU -desde donde insisten en que "no es un rescate de país"- y el PSOE. El proyecto será negociado ahora con todos los Estados y con la Comisión Europea, que ya ha advertido de que para ello se requiere compartir soberanía fiscal en el contexto de la unión monetaria.

Tutela de las bancarrotas y punto de partida para eurobonos y plan de estímulo
Las medidas aprobadas hoy en Estrasburgo y que tendrán que ser también negociadas con el Consejo Europeo otorgan a la Comisión poderes para tutelar la bancarrota de los países miembros: sus acreedores tendrían que notificarse como tales ante la CE en un plazo de dos meses, no se podría calificar la deuda del país y se congelarían los intereses de préstamos. Además, los pasos hacia la mayor cohesión fiscal incluyen también un mandato a la Comisión Europea para que una vez entren en vigor las dos medidas anteriores, ponga sobre la mesa la hoja de ruta para introducir los eurobonos y una propuesta para un mecanismo de crecimiento que movilizaría en torno al 1% del PIB (100.000 millones de euros) para inversiones en infraestructuras a lo largo de 10 años.

Barroso advierte de que no todos entienden la urgencia
Al inicio de este importante debate en la Eurocámara, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, advirtió del "problema sistémico" en la eurozona que hace necesaria "más integración" e iniciativas para impulsar el crecimiento y el empleo. "Defendemos más integración en la zona del euro", afirmó Barroso, quien lo consideró "indispensable para la sostenibilidad de la moneda única", según recoge EFE. Frente a este escenario, dijo no estar seguro de que todas las capitales europeas entienden "la urgencia" de la situación. En este contexto, solicitó que se siga avanzando en la unión bancaria, incluyendo propuestas como la coordinación de medidas en materia de exigencias de capital a la banca, la creación de un sistema de garantías de depósitos común o de un fondo europeo para la liquidación de entidades financieras.

Carta de Rajoy
Durao Barroso también reiteró que se debe potenciar una supervisión bancaria integrada y seguir trabajando en los cortafuegos financieros, la mutualización de deuda nacional a través de los bonos de estabilidad (eurobonos) -para lo que hará falta fijar una hoja de ruta concreta-, y profundizar en la integración fiscal. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, coincidió hoy con las ideas expuestas por Barroso al solicitar una mayor integración fiscal y bancaria en una carta dirigida precisamente al presidente de la CE y al del Consejo de la UE, Herman van Rompuy.