El Ayuntamiento de Cádiz celebraba hoy el debate sobre el estado de la ciudad. Un debate que está siendo agrio, pero que ha comenzado con un incidente aún más ácido, ya que el alcalde, José María González Santos, Kichi, ha tenido que ordenar el desalojo de dos vecinos antes del inicio del pleno. Los dos vecinos se lanzaron, como espontáneos, al salón de plenos exigiéndole que cumpliera las promesas con las que había llegado al puesto.

De estos dos vecinos uno iba vestido con la camiseta del Cádiz, y según informa el diario local Lavozdigital increpaba a que había “recibido al equipo por su ascenso a segunda con todos los honores, pero a ellos no”. Esto a pesar, gritó el vecino, de que estos gaditanos están viviendo una situación difícil.

No es la primera vez, ni mucho menos, que vecinos interrumpen los plenos del Ayuntamiento de Cádiz desde que el edil de Podemos lo preside. Este mismo año, el mes de marzo, un matrimonio irrumpió otro pleno, también pidiendo que el alcalde cumpliera con las promesas que había realizado durante la campaña de vivienda y empleo.

 

Y aún más reciente, el pasado mes de mayo, de nuevo, el Pleno tuvo que interrumpirse mientras un grupo de vecinos desplegaban una serie de pancartas y a gritos exigían la creación de empleos públicos con el que pudieran hacer frente a la situación de paro que asola la zona. El pleno tuvo que ser interrumpido mientras se desalojaba a los vecinos.