Es el día. En unas competidas eleccionesEstados Unidos decide la deriva que tomará para los próximos cuatro años y la que, en definitiva, contagiará a todo Occidente. Kamala Harris o Donald Trump. Progresismo frente a populismo. Ese es el dilema al que se enfrenta este 5 de noviembre el pueblo americano. Jornada crucial en la que, además de la identidad del nuevo inquilino de la Casa Blanca, también están en juego otras cuestiones; como por ejemplo la renovación total de la Cámara de Representantes o un tercio del Senado (33 de 100), así como la elección del gobernador de once estados y referendos en otros tantos territorios sobre asuntos sensibles como el aborto, la marihuana o la inmigración.

Además de la Presidencia, el país celebra también comicios legislativos, en los que se renueva la totalidad de la Cámara de Representantes (435), así como un tercio del Senado (33 de 100). Pese a que este martes, 5 de noviembre, es la fecha en la que se abrirán los colegios electorales en todo el país, muchos estadounidenses ya han ejercido su derecho a voto. Cada uno de los estados permiten a los electores hacerlos por adelantado tanto en persona como por correo, aunque los plazos dependen de cada territorio. Hasta el 1 de noviembre, más de 65 millones de personas ya emitieron su sufragio de manera anticipada.

Cómo se elije al presidente de Estados Unidos: el papel de los compromisarios

Todos estos votos, más los que depositen los ciudadanos en las urnas, se recontarán en esta misma jornada, aunque los resultados definitivos no se conocerán hasta pasadas varias jornadas. Toda vez concluya el escrutinio, se asignarán los compromisarios. Estos representan a cada estado en el Colegio Electoral y es, en realidad, lo que está en juego en estos comicios, pues son los encargados de votar a Kamala Harris o a Donald Trump para la Presidencia de los Estados Unidos.

Cada estado tiene asignado un número de representantes correspondiente a su población. Desde los 55 votos electorales de California, a los 3 que reparten territorios como Vermont, Delaware o las dos Dakotas. El distrito de Columbia, por su parte, pese a no tener condición de estado, concede otros tres compromisarios. En resumen, todos ellos suman a nivel federal 538 representantes.

No obstante, existe una particularidad que lo determina y que explica, en parte, la importancia de según qué estados: todos los compromisarios que reparte cada territorio se le asignan al partido más votado, independientemente del margen de victoria. Sólo hay dos excepciones, Maine y Nebraska, pues en ellos el ganador se lleva dos y tres respectivamente. Cada uno de los distritos da su propio compromisario según el partido más votado.Así, toda vez se repartan los compromisarios, quedará conformado el Colegio Electoral y sus 538 miembros. El próximo presidente de Estados Unidos será investido como tal tras asegurarse el apoyo de al menos 270 compromisarios.

Las fechas clave de las elecciones

A diferencia de otros países, en Estados Unidos hay un margen de 76 días, en esta ocasión, entre la jornada electoral y el día en el que el presidente electo toma por tradición la Casa Blanca después de efectuar el juramento. El proceso se extiende por tanto desde el 5 de noviembre, hasta el 20 de enero. 

¿Puede haber empate en las elecciones de Estados Unidos?

Efectivamente, hay probabilidades de que cada uno de los candidatos consiga un total de 269 compromisarios, lo que conduciría a una situación absolutamente extraordinaria: la elección contingente. Tan sólo ha habido un precedente en los más de dos siglos de historia electoral en Estados Unidos y, casualmente, este año se celebra el bicentenario de aquella ocasión en la que había cuatro candidatos en liza. Se trata, por tanto, de una posibilidad muy remota, pero en el caso de que sucediese, la recién establecida Cámara de Representantes debería desempatar.

Las Cámaras, en juego

En estas elecciones está en liza la Cámara Baja al completo, conformada por 435 congresistas, que también se renueva este mismo 5 de noviembre en la escala de distrito. El ganador de cada uno de estos se lleva todos los votos. Los miembros de la Cámara de Representantes se renuevan cada dos años: una vez coinciden con las presidenciales (como este caso) y otras a mitad de mandato del presidente, conocidas como las mid-terms.

Por su parte, el Senado (Cámara Alta) está conformado por 100 senadores, aunque sus componentes están divididos en tercios y tienen mandatos de seis años. Cada dos años, uno de esas terceras partes se renueva cada dos años, por lo que en esta ocasión, son 33. Todos los estados tienen el mismo número de senadores. Por lo tanto, independientemente de la población, cada estado aporta dos senadores a la Cámara Alta.

boton whatsapp 600