La extrema derecha italiana continúa con su particular batalla ideológica y cultural en el país, y ahora ha encontrado en el belén de los colegios una nueva arma. Hermanos de Italia -partido que lidera la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni-, busca proteger estos símbolos de la Navidad en los centros educativos para que estos no puedan "modificar la esencia" de los mismos, como aseguran se está llevando a cabo "desde hace varios años". Para ello ha impulsado una ley en la que apuesta por sanciones contra las escuelas y sus directores que transformen las celebraciones navideñas "en una inverosímil fiesta invernal".

El partido de Meloni quiere proteger el belén

La formación que lidera Meloni no va a permitir que se modifiquen las raíces culturales del país, empezando por los belenes que se colocan en los colegios. Hermanos de Italia (Fdl, siglas en italiano) ha presentado este miércoles un proyecto de ley en el parlamento italiano en el que plantea medidas contundentes contra los colegios que, en reconocimiento a la diversidad cada vez más creciente que existe en las aulas del país, organizan celebraciones para incluir a todo tipo de sensibilidades en las fiestas de Navidad. Algo "inaceptable" para la ultraderecha de Italia.

"Desde hace varios años asistimos a decisiones inaceptables y vergonzosas de colegios que prohíben el belén o modifican la esencia más profunda de la Navidad para transformarla en una inverosímil fiesta invernal con el objetivo de no ofender a los fieles de otras religiones", ha sostenido en el pleno la senadora de Hermanos de Italia, Lavinia Mennuni, una de las firmantes de la norma. Y es que el partido de Meloni considera que esta medida "es absolutamente esencial para salvaguardar y proteger las raíces culturales, representadas en el belén".

"Asumir una connotación hedonista-consumista"

De salir adelante esta ley, tanto los centros educativos como sus directores que retiren el belén de los motivos navideños podrán enfrentarse a medidas disciplinarias, como sanciones. Todo porque la derecha considera que algunos colegios llevan a cabo una decisión "absolutamente inaceptable" de rebautizar la Navidad como una mera festividad de invierno. Según el texto, se da lugar así a "una festividad desprovista de todo contexto conmemorativo histórico y cultural propio de nuestra nación que, carente de todo contenido ético, está destinada a asumir una connotación puramente hedonista-consumista".

Según ha explicado la senadora Mennuni, "permitir la transformación de las sagradas fiestas cristianas en otro tipo de celebración anónima constituiría una discriminación contra los estudiantes que practican la religión mayoritaria y sus respectivas familias". Por su parte, los partidos de la oposición -especialmente de izquierdas- han salido en tromba a criticar la polémica medida, que consideran el nuevo intento del partido de Meloni de instrumentalizar la religión y la Navidad con claros fines políticos en consonancia con su ideología radical.

Duras críticas de la izquierda

"Puntuales como un reloj suizo, en Navidad vuelven las propuestas de la derecha para salvaguardar las tradiciones cristianas italianas", ha sostenido Riccardo Magi, secretario del partido de izquierdas Más Europa.  "Esta es la misma derecha, dirigida por Giorgia Meloni, para la que hoy la sagrada familia que huye de la persecución acabaría probablemente en un centro de detención, tal vez en Albania, a la espera de saber si un juez de Italia los considera o no dignos de pisar territorio italiano", ha añadido, en referencia a la agenda anti inmigrantes del gobierno, que ya evidenció en un feo gesto hacia España.

Y es que hace tan solo unas semanas que Meloni anunció un controvertido plan para alojar hasta 3.000 solicitantes de asilo en Albania mientras esperan la tramitación de sus solicitudes. Para Magi, existe una desconexión clara entre estas políticas y la propuesta legislativa para proteger el belén de los colegio, por lo que asegura que está llena de "hipocresía, rayana en la blasfemia". El político de izquierdas también ha criticado al gobierno por dedicarse a "proteger símbolos religiosos como si fueran aspectos del folclore mientras dificulta el rescate de los que arriesgan su vida en el mar".

La llegada al poder de Meloni ha estado marcada por continuas referencias a la identidad nacional y a la religión cristiana, incluso como cartera de presentación. "Soy Giorgia, soy mujer, soy madre, soy italiana, soy cristiana, nadie me puede quitar eso", ha llegado a afirmar ante sus simpatizantes en la campaña electoral de 2019. Además, no es la primera vez que su partido propone una ley para salvaguardar la religión católica. Ya el pasado verano presentó un proyecto con el objetivo de prohibir los espacios de oración musulmanes fuera de las mezquitas, incluso vetando los garajes y naves industriales para este uso.

Síguenos en Whatsapp y recibe las noticias destacadas y las historias más interesantes