Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha amenazado este miércoles con parar, e incluso prohibir, la exportación de las vacunas contra el coronavirus hacia Reino Unido y otros países que tienen su propia dosis pero que no la exportan al resto de países europeos.

Desde el 1 de febrero, el país liderado por Boris Johnson ha recibido 10 millones de dosis fabricadas en territorio de la Unión Europea, pero desde donde no ha habido una relación de reciprocidad, ya que no ha llegado a territorio europeo ni una dosis de producción británica. Bruselas ha comenzado a declarar un posible comienzo de guerra comercial para garantizar que la producción europea se destina en primer lugar a inmunizar a los ciudadanos de los estados miembro de la unión.

“La producción de vacunas y su distribución en Europa debe ser la prioridad”, ha señalado la presidenta en una rueda de prensa. Por su parte, Reino Unido ha respondido a la amenaza exigiendo que la UE “cumpla su palabra de no restringir las exportaciones de aquellas empresas que estén cumpliendo con sus obligaciones contractuales”.

El debate sobre AstraZeneca

Otro frente abierto aún sin resolver reside en el debate sobre la paralización y el futuro aún incierto sobre la vacuna de AstraZeneca, que ya ha paralizado su administración a la población en varios países europeos, incluído España. Más de una decena de casos de trombosis en distintos puntos del continente han hecho saltar las alarmas en el seno sanitario de contención contra el virus.

Todavía queda pendiente la valoración de la Agencia Europea del Medicamento al respecto. Bruselas, por su parte, se ha mostrado esperanzada, ya que espera que, a pesar del parón en seco, las dosis de esta vacuna ayuden a tener a la mitad de la población adulta vacunada para los meses de verano. Además, se muestran convencidos de que la resolución de dará este jueves.