Donald Trump se personó la madrugada del jueves en la prisión de Fulton, en el estado de Georgia. Un paso fugaz por el centro penitenciario, en el marco de su cuarta imputación por el intento de revertir los resultados electorales de 2020. El magnate se convirtió así en el primer expresidente con ficha policial de la historia de los Estados Unidos. Una imagen muy hollywoodiense que dio la vuelta al mundo y que el propio Trump publicó en la red social antes conocida como Twitter tras dos años fuera de ella. Tras abandonar el centro penitenciario, Trump ha roto el marketing político y ha disparado sus ingresos con todo tipo de artículos que llevan impresa la ya icónica imagen de la fotografía policial. En tan sólo tres días, la candidatura del ex inquilino de la Casa Blanca ha recaudado un total de 7,1 millones de dólares.

El magnate quiere recuperar el título de Comandante en jefe de los Estados Unidos de América. Para hacerlo, además de sortear los cuatro procesos abiertos que le arrinconan -el escándalo de Stormy Daniels, los documentos de Mar-a-Lago y las dos causas por injerencia en el resultado electoral-, el expresidente tendrá que asegurarse la confianza de los Republicanos en la carrera hacia las primaras del próximo 2024. El magnate toma cierta ventaja sobre sus competidores, a pesar de saltarse el primer debate, y es que en términos de recaudación, ha disparado los ingresos para su campaña gracias a la fotografía en la prisión de Fulton.

Según ha informado la CNN, el total de la recaudación de fondos de Donald Trump ronda ya los 20 millones de dólares. Más de un tercio de ese todo momentáneo se han recabado este mismo fin de semana gracias al merchandising con la imagen del expresidente en la ficha policial. Hasta 7,1 millones de dólares de beneficio ha aglutinado el republicano desde que abonó los 200.000 dólares de fianza acordada por su equipo legal. Sólo este pasado viernes, el día después de su arresto en Georgia, su campaña recaudó 4,18 millones, cifra récord de ingresos desde que echó a andar su proyecto para regresar a la Casa Blanca.

Trump ha asaltado la banca del marketing político y ha sacado buen rédito a su foto policial. Tras su puesta en libertad bajo fianza, el equipo del expresidente lanzó toda una línea de productos con su imagen sobreimpresa. ¿El resultado? Unas cuentas al alza y triplicadas en tan sólo un fin de semana, que se aderezan, además, con su regreso a la red social Twitter, donde publicó la foto y compartió un enlace que conducía a la web de su campaña de recaudación de fondos. Para más inri, el paso del magnate por el centro penitenciario de Fulton fue retransmitido en horario de máxima audiencia a todo el país. De hecho, sus asesores no pudieron ocultar su satisfacción ante el despliegue de los poderes mediáticos y, además, de manera gratuita. Un grano de arena más en el proceso de rentabilización del arresto.

Brechas en su equipo

No todas las informaciones, sin embargo, son positivas para el expresidente. Ahora, los encausados mantienen un fuerte debate que promete un ensanchamiento de las posiciones entre Trump y sus compañeros de banquillo. Los equipos legales escudriñan ahora todos los escenarios que se abren, en busca del más beneficioso posible. No obstante, la opinión no es unánime para todos. Los 18 imputados conforman un conglomerado heterogéneo cuya razón de ser es la lealtad absoluta hacia el magnate. Entre ellos figuran antiguos funcionarios, asesores, activistas republicanos de Georgia, abogados e incluso un relaciones públicas de Kanye West, además de un reverendo protestante. Su lealtad se diluye entre las estrategias judiciales y el modelo del proceso óptimo. Cada cual tiene sus intereses, lo que ha provocado ya que se generen las primeras brechas entre ellos.

Hay quien ya ha reclamado un juicio rápido y el magistrado que encabeza el proceso, con la connivencia del fiscal Fani Willis, quien, por cierto, deseaba un macrojuicio a los 19, han respondido positivamente a sus peticiones. El proceso contra el letrado Kenneth Chesebro empezará el 23 de octubre. La abogada Sidney Powell y la exlegisladora Jenna Ellis, que también solicitaron una vista rápida. Toda la amalgama estratégica, sin embargo, choca con los planes de un Donald Trump que aspira a retrasar lo máximo posible el juicio en Georgia, que se suma a las otras tres causas abiertas en Nueva York, Miami y Washington. Todo ello, con vistas a noviembre de 2024, cuando se celebren de nuevo las elecciones presidenciales.