De récord en récord. Negativo, eso sí. Donald Trump se convirtió en el primer expresidente imputado de la historia de Estados Unidos. El 31 de marzo comenzaron los problemas para el republicano, cuando el gran jurado de Nueva York  le incriminaba en el caso Stormy Daniels. Desde entonces, y en tan solo cuatro meses, el magnate ha acumulado imputaciones por doquier, hasta un total de tres y en campos diversos. Al juicio por soborno a la actriz del cine para adultos, se le sumaron, primero la imputación por retención de documentos clasificados que sustrajo de la Casa Blanca y, por último -hasta la fecha, al menos- el intento de revertir los resultados electorales. En otras palabras, instigador de la archiconocida revuelta del 6 de enero de 2021 que se tradujo en un asalto al Capitolio comandado por el colectivo ultra Q’Anon. A su currículum judicial, además, se añade su condena por abuso sexual y difamación a la escritora E. Jean Carroll o las sospechas de las irregularidades en sus negocios. Una retahíla de líos con la Justicia que, sin embargo, no impedirán su candidatura a las primarias para ser el candidato del Partido Republicano a las presidenciales de 2024.

Hasta este 2023, ningún ex inquilino de la Casa Blanca había sido imputado por ningún tribunal. Los Estados Unidos de América sí han visto a quienes durante unos años fueron sus comandantes en jefe con problemas judiciales a lo largo de la historia. Desde Andrew Johnson, pasando por Ulysses Grant, continuando por el Watergate de Richard Nixon y hasta llegar a Bill Clinton y el fantasma de un pelotazo inmobiliario. No obstante, ni uno de ellos resultó imputado. Ese honor recae sobre el ex presidente y potencial rival de Joe Biden en las elecciones de 2024, Donald Trump, que en tan solo cuatro meses ha acumulado hasta tres imputaciones por delitos federales.

Asalto al Capitolio

La más reciente se ha producido este pasado martes, cuando el gran tribunal de Washington incriminaba al expresidente de los Estados Unidos en los sucesos del 6 de enero, cuando una turba irrumpió en el Capitolio. Ese asalto a las instituciones democráticas del país fue el culmen de una serie de mensajes conspianoicos del entonces líder del mundo tras su derrota en las presidenciales de 2020 frente al que hoy es su sucesor, Joe Biden. El republicano no aceptó la derrota en unos comicios de infarto. De hecho, incluso antes de la cita con las urnas, se dedicó a agitar el fantasma del fraude electoral. Un caldo de cultivo que degeneró en las sobrecogedoras imágenes de esos primeros compases del año 2021. ¿El objetivo? Impedir la certificación del triunfo demócrata.

En cualquier caso, el fiscal Smith ha imputado al magnate por los siguientes cargos: conspiración, manipulación de testigos y obstrucción de un procedimiento legal. Sin embargo, la soga judicial no solo aprieta el cuello de Trump en este asunto, sino también el de seis cooperadores y se especula con que entre ellos se encuentre el ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giulani. El que fuera regidor de la Ciudad que nunca duerme está implicado en un intento de pucherazo electoral en Georgia. De hecho, ésta podría suponer la cuarta imputación para el expresidente.

Los fiscales entendieron que las afirmaciones vertidas por Trump desde las elecciones de 2020 eran “falsas y el acusado sabía que lo eran” y, aún así, “el acusado las repitió y las difundió ampliamente de todos modos para hacer que sus afirmaciones conscientemente falsas parecieran legítimas”. Asimismo, estiman que el fin de Trump y sus compinches pasaba por la creación de una “intensa atmósfera nacional de desconfianza e ira para erosionar la fe pública en la administración electoral”. Se espera que el ex inquilino de la Casa Blanca comparezca el jueves ante el tribunal, aunque todavía no hay una fecha estipulada para el juicio.

Sexo y soborno

El proceso que ya está agendado en la agenda del expresidente es el que se corresponde con la primera imputación: el caso Stormy Daniels. Será el primer juicio penal contra Donald Trump y está previsto que comience en Manhattan (Nueva York) el próximo 25 de marzo de 2024. Este procedimiento gira en torno al pago de dinero negro a la ex actriz de cine porno para silenciar una relación extramarital del magnate durante la campaña electoral de 2016, su catapulta hacia la Casa Blanca. En ese momento, sabedor de lo que podría comportar que el escándalo saliera a la luz en el rush finale de la carrera hacia el Despacho Oval, ordenó a su abogado y hombre de confianza, Michael Cohen, que pagara 130.000 dólares a la intérprete.

El registro de esta compensación fraudulenta se registró en términos de gastos legales. De hecho, fue este el germen de la investigación que lidera el fiscal del distrito de Manhattan, el demócrata Alvin Bragg, al estimar que el maquillaje del pago inducía al intento de comisión u ocultación de otro delito (violación de la normativa de financiación electoral). Así las cosas, el 31 de marzo de 2023, el gran jurado convocado por el fiscal Bragg votó a favor de la imputación del expresidente por 34 delitos por los cuales no sólo se declaró inocente, sino que también agitaría la conspiranoia al considerar el pronunciamiento judicial como una suerte de “caza de brujas” para neutralizarle. “El único delito que ha cometido ha sido defender a nuestro país de quienes intentan destruirlo”, adujo.

Secretos oficiales en Mar-a-Lago

El segundo en orden cronológico y a la postre, el último de este repaso al currículum penal del magnate, sigue un argumento cuasi bondiano. La jueza Aileen Cannon, a quien designó el propio Trump durante su mandato, será la encargada de presidir, a partir del 20 de mayo de 2024, el segundo proceso penal contra su persona. En esta ocasión, pesan sobre él 37 cargos por retener documentos clasificados sustraídos de la Casa Blanca en enero de 2021, al ceder el Despacho Oval a su nuevo dueño. Los archivos secretos se incautaron durante un registro a su mansión de Mar-a-Lago por parte del FBI, quienes se llevaron 48 cajas con documentos. Entre todos ellos, se hallaron un centenar que se encontraba bajo secreto, además de una treintena de papeles sobre defensa nacional, incluyendo planes de ataque a Irán.