El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido imputado por el gran tribunal de Washington por sus intentos de revertir el resultado de las elecciones presidenciales de 2020, en las cuales el actual mandatario de la Casa Blanca, Joe Biden, salió electo.
La acusación sobre la investigación que lidera el fiscal especial Jack Smith se ha presentado poco antes sellada, tal y como solicitó el Gobierno federal, para evitar así que el acusado huya de la justicia, según ha informado la cadena CNN. "Este no es sino otro capítulo corrupto en el patético intento de la familia criminal de Biden y su títere Departamento de Justicia para interferir en las elecciones presidenciales de 2024", ha reaccionado en un comunicado el equipo de su campaña electoral en la red social Truth Social.
Cabe recordar que su argumentario en torno a lo que el magnate calificó de fraude electoral alentaron los disturbios que declinaron en el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021. El candidato republicano deberá personarse en un tribunal federal de Washington este jueves a las cuatro de la tarde para la lectura de los cargos. Ahora, el expresidente estadounidense hace frente a cuatro cargos: conspiración para defraudar a EE UU, conspiración para obstruir un procedimiento oficial, manipulación de testigos y conspiración contra los derechos de los ciudadanos.
Cuando se dio a conocer públicamente que era "objeto de investigación" por el asalto al Capitolio, el pasado 18 de julio, Trump atacó al fiscal especial a través de sus redes sociales, a quien calificó de “desquiciado” y “trastornado”: “Me dio sólo cuatro días para informar al Gran Jurado, lo que casi siempre significa arresto y una acusación”.
Polémicas judiciales
Esta ya es la tercera imputación de Donald Trump. Cabe recordar así la investigación en su contra por el presunto pago de un soborno a la actriz de cine porno Stephanie Clifford, conocida como Stormy Daniels. El escabroso asunto se remonta a octubre de 2016, cuando Trump ofreció 130.000 dólares (119.000 euros) Daniels para que ésta negara que habían tenido relaciones sexuales.
Posteriormente, en junio, en Miami, se dio a conocer su segunda imputación por tener en su poder documentos clasificados de la Casa Blanca, los cuales retuvo en su mansión de Mar-a-Lago después de dejar el cargo presidencial, pese a los reiterados reclamos de las autoridades para que los devolviese. Al menos una treintena de ellos están relacionados con la seguridad nacional.
El también magnate empresarial ya suma varios encuentros de este calado con la justicia. El expresidente también ha sido investigado por casos fiscales -irregularidades contables en su empresa-, además de por polémicas referentes a su vida privada o por cuestiones políticas. Cabe recordar que el pasado mes de mayo fue condenado, por la vía civil, por abusar sexualmente de la escritora Elizabeth Jean Carroll en la década de los 90 y, posteriormente, difamar sobre ella públicamente.
Las elecciones de 2024
En mitad de esta vorágine judicial y que pone en un aprieto la reputación de Donald Trump, cabe recordar que el expresidente tiene la intención de presentarse a las elecciones presidenciales de 2024 como cabeza del Partido Republicano y con el único objetivo de arrebatarle el poder al demócrata Joe Biden y, así, regresar a la Casa Blanca bajo una nueva legislatura.
No obstante, la carrera vendrá con obstáculos, ya que hay una batalla silenciosa dentro de los republicanos por quién ocupará el puesto de líder a nivel nacional, dado que Trump deberá enfrentarse al gobernador de Florida, Ron DeSantis y al exvicepresidente del país Mike Pence (2017-2021). Ambos han presentado formalmente sus candidaturas en los últimos meses, haciendo aún más complicado el proceso de primarias dentro del partido y con unas candidaturas que han traspasado fronteras ya que, en el caso de DeSantis, contó con el apoyo del magnate Elon Musk para darse a conocer a nivel mundial.
En relación con esta cita en las urnas el año que viene, Trump ya valoró que los comicios presidenciales será "la batalla final": "Esa será la contienda más importante. Si me devolvéis a la Casa Blanca, su reinado habrá terminado y Estados Unidos volverá a ser una nación libre", prometió.
