El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este miércoles que el fiscal Matthew G. Whitaker, que llegó a encabezar en funciones el Departamento de Justicia durante parte del primer mandato del magnate, será el nuevo embajador en la OTAN, donde la premisa sigue estando clara: "Pondrá Estados Unidos primero".
“Matt fortalecerá nuestras relaciones con los aliados de la OTAN y se mantendrá firme al enfrentarse con amenazas contra la paz y la estabilidad”, afirmó Trump, según CNN. "Garantizará la defensa de los intereses de Estados Unidos", añadió el futuro presidente.
El futuro embajador no tiene experiencia en el ámbito diplomático, una condición a la que Trump aparentemente presta poca atención. Otro ejemplo es el futuro director de la Agencia Federal de Protección Medioambiental, Lee Zeldin, que además de no tener experiencia en el sector, ha votado en contra de legislaciones que protegen al medio ambiente.
Whitaker ejerció de fiscal general entre noviembre de 2018 y febrero de 2019, tras la abrupta salida de Jeff Sessions, y se ha mantenido dentro de la órbita de Trump, que lo describe como "un guerrero fuerte y un patriota leal". Whitaker ha dicho que los jueces en Estados Unidos deben tener “una visión bíblica” y que los tribunales son “la rama más débil” de las tres ramas del gobierno, según el Washington Post.
Trump ha indicado durante la campaña una amenaza a la reducción de financiación de la OTAN. Exige que cada miembro destine el 2% de su Producto Interior Bruto (PIB) a gastos militares. El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha afirmado que “dos tercios de los aliados ahora gastan más del 2% de su PIB en defensa, y los gastos de defensa y producción están en una trayectoria exitosa”, según Reuters.
El presidente electo ha sido crítico de la OTAN durante muchos años, poniendo en evidencia que los aliados no han contribuido lo suficiente a la organización. Ha sugerido en febrero que Rusia podía hacer “lo que quisiera” a los países que no pagan sus “cuentas”, de acuerdo con NBC.
En líneas generales, el magnate está optando por premiar con cargos en su futura Administración a personas que han permanecido a su lado estos últimos años a pesar de la falta de experiencia en los cargos de los nombrados.