La Oficina Federal de Contrataciones de Defensa (Armasuisse) ha lanzado una convocatoria que ofrece 52.763 euros (50.000 francos suizos) a quienes propongan un método ambientalmente sostenible para recuperar municiones sumergidas en varios lagos suizos entre 1918 y 1964.
Estas municiones, catalogadas como "problemáticas", incluyen excedentes, material obsoleto en perfecto estado e incluso lotes rechazados durante la producción. La mayoría de ellas se encuentran a profundidades de entre 150 y 220 metros en los lagos de Thun, Brienz y Lucerna. Los interesados pueden presentar sus propuestas hasta el 6 de febrero de 2025. Un panel de expertos evaluará las ideas, y en abril se anunciarán los tres proyectos ganadores, que recibirán un premio de 52.763 euros (50.000 francos suizos) cada uno.
En 2005, se evaluaron posibles técnicas de recuperación, pero Armasuisse informó que las soluciones propuestas en ese momento habrían causado "una enorme turbulencia de lodos" y representaban "altos riesgos para el sensible ecosistema del lago". Según explicaron, la munición está cubierta por una fina capa de sedimentos de hasta dos metros de espesor. La agitación de estos sedimentos durante la recuperación podría provocar la pérdida de oxígeno, un recurso escaso a esas profundidades, lo que podría dañar el ecosistema.
Armasuisse también ha señalado otros desafíos significativos para la operación, como la escasa visibilidad, el riesgo de explosión, la profundidad del agua, la corriente, y la variabilidad en el tamaño y peso de las municiones, que van desde cuatro milímetros hasta 20 centímetros y de 0,4 gramos a 50 kilos. Además, aunque la mayoría de los componentes son de hierro y magnéticos, algunos detonadores están hechos de cobre, latón o aluminio, materiales no magnéticos. Aunque Armasuisse no planea implementar de inmediato las ideas presentadas, estas podrían servir de base para futuras investigaciones o aclaraciones adicionales.
La importancia de la innovación en este campo
La convocatoria lanzada por la Oficina Federal de Contrataciones de Defensa de Suiza (Armasuisse) destaca la importancia de la innovación en la resolución de problemas complejos, especialmente aquellos que combinan desafíos técnicos, ambientales y de seguridad. El objetivo es encontrar un método eficaz y respetuoso con el medio ambiente para recuperar municiones sumergidas en lagos suizos durante la primera mitad del siglo XX. Este concurso pone de manifiesto cómo la innovación puede ser un motor crucial en la búsqueda de soluciones más seguras y eficientes.
El reto no es menor. Las municiones, sumergidas a profundidades de entre 150 y 220 metros, están cubiertas por una fina capa de sedimentos que, si se alteran, podrían liberar toxinas y agotar el escaso oxígeno disponible a esas profundidades, amenazando la vida acuática. Además, las características físicas de las municiones —con tamaños que varían desde unos pocos milímetros hasta 20 centímetros, y pesos de 0,4 gramos a 50 kilos— complican aún más la tarea. A esto se suman las dificultades adicionales, como la baja visibilidad, el riesgo de explosiones y las corrientes subacuáticas.
La convocatoria actual de Armasuisse es un llamado a la comunidad internacional de investigadores, ingenieros y expertos en medio ambiente para que desarrollen tecnologías innovadoras. La esperanza es que las propuestas aprovechen los avances tecnológicos de las últimas dos décadas, incluidos desarrollos en robótica subacuática, sensores avanzados y técnicas de recuperación sin contacto. Estos avances podrían ofrecer soluciones más precisas y menos invasivas para la recuperación de municiones.
Este enfoque en la innovación es también un reconocimiento de que, en un mundo donde los desafíos son cada vez más interconectados y complejos, las soluciones tradicionales pueden no ser suficientes. La capacidad de innovar, de pensar más allá de lo convencional, es lo que permitirá a las sociedades abordar problemas que antes parecían insuperables. Armasuisse no solo busca resolver un problema histórico y de seguridad, sino también fomentar una cultura de innovación que pueda tener aplicaciones más amplias, tanto en Suiza como en el extranjero. Este concurso representa una oportunidad para que la tecnología y la creatividad se unan en la búsqueda de un futuro más seguro y sostenible.