La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, ha rechazado la propuesta del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de rebautizar el golfo de México para que pase a llamarse "golfo de América", y ha sugerido con ironía que Estados Unidos debería llamarse entonces "América Mexicana", apelando a un texto de principios del siglo XIX.
Trump volvió a cargar contra el país vecino durante una rueda de prensa el martes en la que amenazó de nuevo a México con la imposición de aranceles si no frenaba la inmigración y planteó que el país estaba dirigido en realidad por los cárteles del narcotráfico.
Sheinbaum le ha respondido en su habitual comparecencia matinal para sugerir que "al presidente Trump le malinformaron". Así, ha señalado que el magnate republicano se piensa que todavía es presidente Felipe Calderón "pero no, en México gobierna el pueblo".
También ha salido al paso de la idea de Trump sobre el golfo de México, para señalar que es el nombre "reconocido internacionalmente" y se remonta a principios del siglo XVI, antes de la existencia de Estados Unidos como país. La presidenta ha mostrado un mapa y ha afirmado que la Constitución de Apatzingán aludía a la América Mexicana, nombre que podría tener ahora Estados Unidos: "Se oye bonito, ¿no?".
Groenlandia, Canadá, México y Panamá
En la primera rueda de prensa que Trump ofrecía desde el comienzo de este año, el ganador de las últimas elecciones no se ha cortado en su intervención. El republicano ha insistido en que sus amenazas arancelarias van completamente en serio, también aquellas contra Canadá y el propio México, principales socios de Estados Unidos en el área de libre comercio de América del Norte, si los gobiernos de estos países no toman las medidas que reclama.
Desde su triunfo en los comicios de noviembre, Trump se ha expresado en varias ocasiones en tono expansionista, llegando a sugerir recuperar el control del Canal de Panamá, reducir a Canadá a un Estado de Estados Unidos o planteando la compra de Groenlandia, el gélido territorio danés.
El próximo presidente de Estados Unidos también ha lamentado en su intervención que Joe Biden, su sucesor y también predecesor, haya aprovechado los últimos días de su mandato para prohibir la explotación petrolera y de gas en la mayor parte de las aguas federales, tanto en las costas Este y Oeste como en Alaska. Para revertir este mandato puede llegar a hacer falta una ley en el Congreso, pero el republicano ha asegurado, fiel a su estilo, que la derogará en el primer día de su mandato, el 20 de enero, y que para ello, recurrirá a la Justicia si es necesario.