Mark Zuckerberg, CEO de Meta, ha anunciado oficialmente este martes la retirada de su verificador de datos para sustituirlo con “notas comunitarias similares a X”, empezando en Estados Unidos, y la reformulación de sus políticas comunitarias. Comunicó su alianza con el presidente electo, Donald Trump, para “rechazar a los gobiernos alrededor del mundo que están persiguiendo a empresas americanas y empujando a que se censure más”. Justifica esta decisión en un comunicado de Instagram dónde explica que quiere “regresar a las raíces de libertad de expresión en Facebook e Instagram”.
“Gobiernos y medios heredados han impulsado la censura más y más. Mucho de esto es político”, afirma el empresario. Matiza esta afirmación, explicando que hay un lado oscuro de internet con drogas y terrorismo que se “toman muy en serio”, pero debido a que los “sistemas complejos cometen errores”, se censuran a millones de personas “accidentalmente”.
Esta decisión tiene una relación estrecha con la elección de Trump, donde Zuckerberg recalcó que “las elecciones recientes parecen un punto crítico cultural para priorizar, una vez más, la expresión”. Además, ha explicado que sus equipos de moderación serán trasladados de California -un estado Demócrata- a Texas -un estado Republicano-, para que estuvieran en un sitio “donde hay menos preocupación por el sesgo de [sus] equipos”.
Esta decisión es peligrosa en un escenario digital donde organizaciones, como la Unión Europea, están intentando formular medidas para proteger la privacidad de los usuarios y garantizar la legitimidad de las elecciones. Zuckerberg alude a las preocupaciones de la desinformación como amenaza para la democracia, pero justifica la retirada de su verificador con que todos los verificadores están “excesivamente sesgado políticamente”, remarcando que es especialmente cierto en Estados Unidos.
La retirada de políticas comunitarias
Junto con la propuesta de la eliminación del verificador, ha anunciado la simplificación de las políticas de comunidad, específicamente “en temas como la inmigración y el género”. “Lo que empezó siendo un movimiento para ser más inclusivos se ha estado utilizando cada vez más para rechazar opiniones y suprimir a personas con ideas diferentes”, añadió.
También plantea la eliminación de filtros para reducir “los errores que explica la inmensa mayoría de censura” . Se conservará los filtros que “afrontan violaciones ilegales o de severidad alta”, pero eliminará a todos los otros tipos de control preliminar de mensajes. Las violaciones con menos gravedad dependerán únicamente de las denuncias de usuarios antes de ser investigados. Justifica la medida con la evitación de la censura, pero a parte de los problemas iniciales y obvios que esta medida podría presentar, la transparencia respecto a lo que se considera una violación severa o lo que es una denuncia válida será clave.
Manifiesta la intención de recuperar las recomendaciones políticas, lo que el empresario denomina “contenido cívico”, pero por fases para “mantener una comunidad amigable y positiva”. Estas recomendaciones se retiraron a raíz de una multitud de quejas por la manipulación de elecciones y por sesgar al electorado, como sucedió en el caso de Cambridge Analytica, pero Zuckerberg defiende que los usuarios han solicitado su recuperación.