El Senado de Estados Unidos ha aprobado la propuesta de ley del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ha llamado la “gran y preciosa propuesta de ley”. Este ha sido fuente de amplias críticas, incluyendo la del propietario de Tesla, Elon Musk, por incrementar significativamente el déficit nacional, recortar los presupuestos del programa gubernamental de seguros médicos llamado Medicaid y reducir los impuestos para los más adinerados del país.

A pesar de la mayoría republicana del Senado, la votación llegó a un empate con 50 a favor y 50 en contra. Dada la inexistencia de disciplina de voto en el país norteamericano, tres de los 53 republicanos de la sala votaron en contra de la propuesta de Trump. Se convocó al vicepresidente, JD Vance, para desempatar el voto y ahora se mandará la propuesta a la Cámara de Representantes que también cuenta con una mayoría ajustada conservadora.

Trump ha exigido que se apruebe la propuesta de ley antes del 4 de julio, el Día de Independencia de Estados Unidos. Por ello, tres miembros de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, Steve Scalise, Lisa McClain y Tom Emmer, han afirmado que “la Cámara [de Representantes] trabajará rápidamente para aprobar la ‘gran y preciosa propuesta’ que promulga la agenda de Estados Unidos primero del presidente Trump antes del 4 de julio”.

“Es música para mis oídos” ha afirmado Trump en una rueda de prensa sobre el nuevo centro de detención en Florida, añadiendo que Vance está “haciendo un buen trabajo” al haber votado a favor de la propuesta. En el comunicado de los cuatro senadores, también han señalado que la aprobación de la “gran y preciosa propuesta de ley” representa los valores de los republicanos: “Los Republicanos fueron elegidos para hacer exactamente lo que consigue esta propuesta de ley: asegurar las fronteras, hacer los recortes de impuestos permanentes, desatar la dominación energética estadounidense, restaurar la paz a través de la fuerza, recortar el desperdicio de gastos y regresar a un gobierno que pone a Estados Unidos primero”.  

Esta propuesta de ley añade 3,3 billones de dólares (2,8 billones de euros) al déficit nacional y recorta medidas que ayudan a las partes de la población menos favorecidas. Entre las 940 páginas de propuesta, algunas de las medidas más destacables son: la reducción del presupuesto del Programa de Asistencia de Nutrición Suplementaria (SNAP) utilizado por 40 millones de personas por alrededor del 20%; el recorte a los subsidios a empresas de la industria de energía renovable; la limitación de los programas de alivio a los préstamos universitarios; el aumento del gasto militar; elevar presupuestos para llevar a cabo deportaciones masivas;  y, el recorte de Medicaid, lo que dejaría a 12 millones de estadounidenses de bajos ingresos sin seguro médico para 2034.  

Las disidencias

Uno de los republicanos que votaron en contra de esta propuesta de ley, Susan Collins, ha señalado en sus redes sociales que su disidencia emana “principalmente del impacto dañino que tendría sobre Medicaid”. Afirma que esto afectará “familias de bajos ingresos y proveedores de atención médica rurales como nuestros hospitales [los de Maine] y centros residenciales”. “El programa de Medicaid ha sido importante para la red de seguridad de salud durante casi 60 años que ayuda a personas en situaciones financieras difíciles, incluyendo a personas con discapacidades, niños, personas mayores y familias de bajos ingresos”, ha criticado Collins.  

La senadora disidente también ha señalado que ha tenido discrepancias con las propuestas que reducen la financiación a programas de energía renovable. “Los créditos fiscales de los que han dependido los emprendedores energéticos deberían haber estado eliminándose gradualmente para no desperdiciar el trabajo que ya se ha invertido en estos nuevos proyectos innovadores que impide que sean completados”, ha destacado Collins. Ha zanjado que: “Aunque sigo apoyando el alivio fiscal por el que voté en 2017, no puedo apoyar los cambios a Medicaid y otros asuntos”.   

Un senador no fidelizado con un partido, pero que suele estar alineado con los demócratas, Angus King, fue escuchado antes de la aprobación de este martes gritarles a sus compañeros: “Debería darles vergüenza. Eso fue el voto más asqueroso que he visto en mi vida”. Por su parte, el presidente del Comité Nacional Demócrata -órgano que gobierna el Partido Demócrata-, Ken Martin, ha señalado que la propuesta de ley de Trump es un “proyecto masivo para robar a los trabajadores, a las familias con dificultades e incluso de centros de residencias. Todo para enriquecer a los que ya son ricos con regalos fiscales”.

“Donald Trump y los republicanos del Senado han mandado un mensaje claro a los estadounidenses: vuestros hijos, vuestros trabajos y vuestros parientes mayores no importan”, ha criticado Martin en un comunicado. Además, ha señalado que es “la peor propuesta de ley en la historia del Congreso” y que “los multimillonarios no necesitan más ayuda, lo necesitan las familias trabajadoras”.

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