El Gobierno de Rusia ha puesto sobre la mesa una alternativa para sortear los recelos de seguridad expuestos por Ucrania. Los emisarios de Vladimir Putin en la negociación deslizan la posibilidad de que Ucrania acceda a ser país neutral, siguiendo las doctrinas de otras naciones como Suecia y Asutria, que no cuentan con ninguna base extranjera en sus dominios. 

Vladimir Madinski, jefe de la delegación rusa en las conversaciones con Ucrania, ha planteado esta posibilidad este miércoles y el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha dado su visto bueno. De hecho, ha asegurado que se trata de una opción que está ssobre la mesa y que, a ojos del Gobierno ruso, implicaría un "cierto compromiso" por parte de Kiev. 

Madinski ha explicado que las aspiraciones de Rusia pasan por que Ucrania sea un país "pacífico, neutral y amistoso". Ha defendido que Ucrania ya accedió a la neutralidad tras la caída de la Unión Soviética y que los acercamientos a la OTAN en la actualidad han puesto en peligro esta condición. 

El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha deslizado también este miércoles que es plausible un acuerdo con Ucrania, a pesar de que las negociaciones se han estancado en las últimas fechas. La cabeza de la diplomacia rusa ha sentenciado que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha adoptado un discurso "más realista". 

Y es que el máximo mandatario de Ucrania reconoció, entre cierta resignación, que su país no sería miembro de la OTAN y abriría la puerta a renunciar a una aspiración que siempre había reivindicado y que caminaba de la mano junto a la futura adhesión a la Unión Europea.