El Kremlin ha asegurado este jueves que la cumbre de líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) evidencia que en Occidente los gobiernos utilizan una "supuesta amenaza" de Rusia para intentar "sacar dinero" a los ciudadanos, haciendo referencia al compromiso de los aliados -excepto España- de aumentar sus gastos en defensa al 5% de sus respectivos PIB.
"Esta supuesta amenaza de Rusia, esta amenaza efímera, es una técnica utilizada para sacar dinero de sus contribuyentes" y "abastecer de armas a Ucrania", ha afirmado el portavoz presidencial, Dimitri Peskov, en declaraciones a los medios. Ha destacado que, en las conversaciones entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, no se ha tratado en ningún momento el riesgo que podría presentar Moscú para el resto de la OTAN. Peskov considera que "una pregunta así nunca la plantean personas serias", según informa la agencia Interfax.
Sin embargo, al responder a una pregunta de un periodista en la rueda de prensa que cerró la cumbre este miércoles, el presidente estadounidense señaló que "es posible" que Rusia tenga ambiciones territoriales más allá de Ucrania. “Le considero [Putin] una persona que yo pienso que está mal orientado”, manifestó, añadiendo que el Kremlin quiere “salir de esta cosa [la guerra en Ucrania]” porque es “un desastre para él”.
La justificación principal que se ha utilizado a lo largo de la cumbre de la OTAN para el aumento en el gasto de defensa para 2035 es el peligro que supone Rusia para los aliados. El presidente del Consejo Europeo, António Costa, apuntó a que “la invasión rusa de Ucrania sigue siendo una amenaza enorme para la paz en el mundo”, explicando que “esta invasión está socavando las reglas internacionales en las que se basan el orden”. “Rusia es un país intercontinental que amenaza a Europa, pero también a la región pacífica”, defendió, porque Moscú está “actuando en alianza con países como Corea del Norte e Irán”.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, por su parte, destacó que la propia capacidad productiva de Rusia convierte al país en una amenaza y ha justificado que hay que “gastar más para prevenir la guerra”. “La ventaja militar de la OTAN se está viendo desafiada agresivamente. Por una Rusia que se está rearmando rápidamente, apoyada por tecnología china y armada con armamento de Corea del Norte e Irán”, destacó, reforzando por ello el argumento de Costa.
No obstante, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha descartado que el nuevo presupuesto vaya a afectar la seguridad del país de forma “significativa”. "No creo que sea significativo el impacto de este objetivo del 5 por ciento en el estado de nuestra seguridad", ha señalado en una comparecencia ante los medios tras reunirse con su homólogo de Laos.
En este sentido, ha defendido que el Gobierno ruso tiene claro cuáles son sus objetivos y "no los oculta", mientras que considera que "son absolutamente legales" tanto bajo el paraguas del Derecho Internacional como de la Carta de Naciones Unidas. "Y sabemos qué medios utilizamos para garantizar esos objetivos", ha agregado, según la agencia TASS.
La declaración conjunta que ha resultado de la cumbre señala a Rusia como una amenaza “a largo plazo” para la “seguridad” de la alianza. Con ello, junto con el terrorismo, destaca que el nuevo umbral del 5% de gasto en defensa servirá para cumplir con los “requerimientos de defensa, junto con gastos relacionados con la defensa y la seguridad para 2035” para cumplir con “las obligaciones individuales y colectivas” del artículo 3 del Acuerdo de Washington -relacionado con la defensa mutua-.
La guerra en Ucrania en la OTAN
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, fue uno de los invitados a la cumbre de este martes y miércoles, a pesar de no formar parte de la alianza. Cabe remarcar que la solicitud de Ucrania de acceso a la OTAN en 2014 fue uno de los motivos por los que Rusia invadió su territorio. Además, Trump ha señalado en varias ocasiones que Ucrania “puede olvidarse” de unirse a la alianza y que no forma parte de los acuerdos de paz que ha barajado como mediador del conflicto.
Ucrania fue un tema protagonista durante el primer día de la cumbre, donde se utilizó como justificación de la amenaza de Rusia para la organización internacional y se accedió a destinar un porcentaje del gasto de defensa de cada país a su defensa. La declaración final de la cumbre reza: “Los aliados reafirman su compromiso con la soberanía duradera para proveer apoyo a Ucrania, cuya seguridad contribuye a la nuestra y, con este fin, incluiremos contribuciones directas hacia la defensa y la industria de defensa de Ucrania cuando se calcula el gasto de defensa de los aliados”.
A finales de la semana pasada, Zelenski manifestó en una rueda de prensa que quería pedir que se destinase el 0,25% del PIB de los 32 miembros de la alianza directamente a Ucrania. Sin embargo, el compromiso de la declaración no aclara si el porcentaje citado por el presidente ucraniano se cumplirá ni la forma en la que se harán estas contribuciones.
Sin embargo, a pesar de la reunión en la periferia de la cumbre entre Zelenski y Trump, el presidente estadounidense protagonizó el último día de reuniones con la defensa de los bombardeos estadounidenses a las centrales nucleares iraníes. Se hizo poca mención a Ucrania y Trump señaló que no habló de la tregua en Ucrania con su homólogo. Dicho alto el fuego parece estar tambaleando, con pocos avances en las reuniones entre las delegaciones entre ambos actores y la aparente separación de Estados Unidos como mediador.