La Comunidad Valenciana ha tramitado y concedido más de 45.000 solicitudes de asilo en la acogida de refugiados tras la guerra de Ucrania por Rusia. La Oficina de Asilo y Refugio (OAR) del Ministerio del Interior y la Policía Nacional han registrado más de 168.000 solicitudes de protección temporal a los ciudadanos ucranianos que han pedido recibir protección internacional, según ha informado el Ministerio de Fernando Grande-Marlaska.

A la autonomía valenciana le siguen Cataluña con 38.616 peticiones, Andalucía con 24.002 y Madrid con 23.646 solicitudes de asilo. El comunicado del Ministerio del Interior indica que, del total de las solicitudes tramitadas, el 63% son mujeres y el 37% son hombres. Por franjas de edad, el texto también señala que la mayoría de las personas solicitantes de asilo tienen entre 36 y 64 años. El 33% de las ciudadanos que han solicitado protección internacional tienen menos de 18 años.

La mayor parte de las solicitudes tramitadas son de ciudadanos de nacionalidad ucraniana, con un 98,2%. El 1,8% corresponden con ciudadanos de otras nacionalidades que también huyeron en el momento de la invasión por parte de Rusia. De esta forma, España se posiciona como uno de los países europeos que más protecciones temporales ha otorgado a ciudadanos y residentes ucranianos.

“El ritmo de llegadas no ha subido”

Desde el Departamento de Marlaska aclaran que la concesión habilita desplazarse por todo el territorio nacional y también regresar al país ucraniano; por ello, el Ministerio ha aclarado que no puede garantizar con exactitud las cifras registradas.

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, dirigido por José Luis Escrivá, señalaba este miércoles que el país sigue recibiendo refugiados por la guerra de Ucrania. “Las cifras son que están llegando y siguen registrándose y solicitando protección temporal unos mil a la semana”, decía el ministro. El ministro también ha explicado que 82.000 ciudadanos se han empadronado en los ayuntamientos y que 78.000 tienen su tarjeta sanitaria.

El dirigente también agregaba que 18.000 refugiados están integrados en el sistema de acogida y que 36.000 niños están escolarizados en el país. A su vez, puntualizaba que el año pasado se registraban 4.000 solicitudes a la semana y que ahora “el ritmo de llegadas no ha subido”.

La realidad del invierno

Una de las alertas que emitían desde Bruselas y desde el Gobierno de Volodímir Zelensky era la llegada del invierno. Tras los antecedentes de la crisis alimentaria por la que está pasando Ucrania y la crudeza de los militares, las previsiones de las organizaciones internacionales estimaban un aumento de las personas que se desplazaban hasta las fronteras para huir de la invasión, de la guerra, de la hostilidad y de la violencia. Pero estas alarmas parecen haber reducido las cifras, ahora en plena etapa invernal aproximándose a la primavera.

“Nuestra expectativa era que con la crudeza del invierno ucraniano y la realidad de que el país está siendo enormemente castigado por su sistema energético por Rusia en la guerra, nosotros teníamos un plan de contingencia con la posibilidad de que llegarán más”, decía Escrivá en la rueda de prensa. El ministro explicaba que “la verdad es que el invierno está bastante avanzado y no hemos tenido que activar ese plan de contingencia”.

Lo niños y las mujeres son los porcentajes que encabezan a la comunidad de refugiados en España. El 30% residen en las zonas de Levante, Valencia y Alicante. El 35% lo hace en Cataluña y el 15% en Madrid. Una encuesta realizada a la comunidad refugiada indica que más de la mitad de los ciudadanos consultados tienen un sentimiento de temporalidad en el país. Lo que significa que muchos desean volver en cuanto puedan a su ciudad de origen y contemplan esta etapa como pasajera.

Una encuesta revela que más de la mitad de los refugiados ucranianos tiene el deseo de regresar a su país

Escrivá también agradecía la coordinación con las administraciones autonómicas y locales, la sociedad civil y las empresas privadas porque “acoger a 168.000 personas en un país con la población de España en un período de tiempo tan limitado solo es posible con la actuación horizontal de la sociedad en todos los ámbitos”. Y pedía que el Ejecutivo debe “reforzar sus sistema de acogida estatal” y “seguir avanzando en el número de centros de acogida”.

El 10 de marzo del año pasado, el Ejecutivo daba luz verde para cumplir con el acuerdo de la Unión Europea para dar “protección internacional inmediata” a las víctimas de la guerra de Ucrania iniciada por Rusia. Se trató de la primera vez en la que los Veintisiete coordinaron una actuación en conjunto para conceder la legalidad de empleo y vivienda a los refugiados afectados por la invasión de Rusia, algo que fue aplaudido y desnotado a la vez por la disparadidad comparativa, ya que con esta decisión se dejaba fuera al millón de personas que solicitan asilo fuera de las fronteras europeas.

Un millón de ciudadanos están a la espera de ser concedidos esta protección temporal. A la cabeza están Siria con 130.000 solicitantes, Afganistán con 129.000 solicitudes y Turquía con 55.000 peticiones para recibir protección por parte del espacio europeo.