El Gobierno de Rusia, comandado por Vladimir Putin, ha impuesto este jueves sanciones contra los principales líderes de la Unión Europea (UE) y la mayoría de los miembros del Parlamento Europeo, una decisión tomada en respuesta a las medidas punitivas adoptadas por el bloque en respuesta a la invasión de Ucrania.

Así lo ha trasladado el Ministerio de Exteriores de Rusia, que, sin embargo, no ha especificado el nombre de las personas sancionadas, que ahora tienen prohibido ingresar en el país euroasiático. "En respuesta a las sanciones unilaterales masivas de la Unión Europea, de acuerdo con el principio de reciprocidad, que es básico para el Derecho Internacional, la parte rusa ha ampliado significativamente la lista de representantes de los estados miembros de la UE y estructuras europeas que (...) tienen prohibida la entrada al territorio de nuestro país", reza el comunicado recogido por la agencia rusa Interfax.

Las restricciones se aplican "a los principales líderes de la Unión Europea, incluidos varios comisarios europeos y jefes de estructuras militares de la UE, así como a la gran mayoría de los miembros del Parlamento Europeo" que, según Moscú, "promueven políticas antirrusas".

La 'lista negra' rusa de respuesta también incluye a funcionarios de alto rango, incluidos representantes de los gobiernos y parlamentos de algunos estados miembros de la UE, así como figuras públicas y trabajadores de los medios que son "personalmente responsables de promover sanciones ilegales contra Rusia, incitando a la rusofobia y violando los derechos y libertades de la población de habla rusa", ha agregado el Ministerio de Exteriores, que ha matizado que ya se ha entregado una nota verbal informando sobre este paso a la delegación de la UE en Moscú.

Asimismo, han indicado que "cualquier acción hostil por parte de la UE y sus Estados miembro continuará siendo inevitablemente recibida con una dura respuesta", antes de censurar que las decisiones de Bruselas, que "impone arbitrariamente restricciones unilaterales" a ciudadanos y organizaciones rusas "cruzan todas las fronteras".

"Con sus acciones, la Unión Europea no solo conduce a un callejón sin salida en las relaciones con Rusia, sino que también pone en peligro el bienestar y la seguridad de sus propios ciudadanos, así como la estabilidad del sistema financiero y económico mundial", ha advertido el Ministerio de Exteriores.

Rusia obligará a los compradores de gas a pagar en rublos

Rusia también ha movido ficha en relación al suministro de gas al exterior con una dura sanción económica. A partir de este viernes 1 de abril, los países "hostiles" deberán pagar en rublos el gas, tal y como dicta el decreto que este jueves ha firmado el propio Putin. 

Con estos cambios, los países compradores deberán disponer de cuentas en rublos en bancos rusos, ya que no se considerarán válidos los pagos en dólares o en euros. Putin amenaza con suspender los contratos si no se acatan estas nuevas normas, según las agencias oficiales rusas.

Sin embargo, tanto el presidente como su principal portavoz, Dimitri Peskov, han insistido en que Moscú sigue dispuesto a cumplir su parte en materia de suministro y precios. "No habrá cambios para los receptores del gas ruso que paguen", insistía.

Frente a esta cuestión también se han pronunciado las autoridades ucranianas, las cuales sostienen que Rusia "ha declarado la guerra del gas". "Occidente ahora debe responder con la mayor dureza posible, abandonando los recursos energéticos de Rusia", ha instado el jefe de la oficina de la Presidencia de Ucrania, Andriy Yermak, según informaba la agencia Ukrinform. En la misma línea,  ha reconocido que algunos países no podrán dejar de depender de los recursos rusos "rápidamente", pero ha insistido en que "no hay otra salida". "El embargo sobre el petróleo y el gas rusos debería ser una prioridad para todos".