El presidente de Colombia, Gustavo Petro, no lució un frac en el banquete de gala que han ofrecido el rey Felipe VI y la reina Letizia por su visita de Estado. No es la primera vez que un jefe de Estado no se suma al protocolo en una cena de gala en la recepción, una situación similar que recuerda a la negativa del presidente francés, Emmanuel Macron, en sus reuniones de etiqueta y que optaba por un levita y chaleco negros de chaqué combinados con camisa blanca en sus atuendos. Al igual que su homólogo francés, Petro no lucirá este traje formal caracterizado por su longitud en la parte trasera hasta las rodillas con un corte hasta la cadera de la parte delantera.

“No me siento cómodo ni con la corbata ni el frac. Yo nunca me he puesto un frac”, confesaba en una entrevista con la emisora colombiana W Radio, a lo que también ha añadido que considera que es un símbolo que “tiene que ver con élites, con la antidemocracia”. Tampoco han portado esta prenda de etiqueta los miembros varones de la delegación siguiendo la estela del presidente colombiano.

No me siento cómodo ni con la corbata ni el frac. Yo nunca me he puesto un frac

En lugar del frac, Petro ha hecho gala de un traje oscuro azul marino, corbata roja y camisa blanca. Pero no han relucido más que su collar de la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica, un obsequio que recibía Petro por parte del Ejecutivo español con motivo de su visita. No ha sido el único presente que ha recibido el presidente colombiano, pues los reyes también ofrecían tanto a Petro como a Alcocer un juego de tres candelabros de cristal de La Granja, un marco de plata con una fotografía de los reyes y una lámina bajo el título Los tejados de Madrid.

Relacionado Las 48 horas de Gustavo Petro en España: Felipe VI, Sánchez, Almeida y el boicot de Vox

Como respuesta, Petro ha obsequiado al rey con un sombrero vueltiao tradicional de Colombia sumado a un libro de los parques naturales del país y un par de gemelos. La reina Letizia ha recibido unas joyas de esmeraldas y una bandeja, y para la infanta Sofía y la princesa Leonor, un par de mochilas elaboradas a mano desde el país andino.

Los representantes españoles, entre ellos, el propio rey y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a diferencia de los representantes de la Casa de Nariño, sí han llevado el famoso frac con chaqueta, chaleco y pajarita, atuendo de etiqueta y protocolo que data del siglo XVIII.

Abdulá, Morales, Humala o Xi Jinping tampoco portaban el protocolario frac durante sus cenas de gala en la recepción real

Al igual que Petro, el escritor Gabriel García Márquez también se rehusaba de vestir el frac negro que exigía la Academia sueca portando un liquilique blanco cuando recibió el Premio Nobel de Literatura en el año 1982. No es de extrañar tampoco que un jefe de Estado se niegue a utilizar el protocolario frac en una cena de gala en el Palacio Real. Ya lo hacía el rey Abudlá de Arabia Saudí en la recepción de 2007 con el rey emérito Juan Carlos I y la reina consorte Sofía de Grecia.

El frac tampoco estaba en el traje del entonces presidente de Bolivia, Evo Morales, en la cena organizada por los padres del actual monarca en 2009, asistiendo con un traje de alpaca gris y sin corbata. Este particular traje también brillaba por su ausencia con el entonces presidente peruano Ollanta Humala o incluso con el presidente chino, Xi Jinping en 2018 cuando ambos decidían su propia vestimenta para asistir a la cena de gala.

No al frac, pero sí al vestido

Aunque el frac no ha estado presente en el atuendo de Gustavo Petro. La primera dama colombiana, Verónica Alcocer, sí ha seguido las directrices de la Casa Real. Alcocer apostaba por un vestido largo de capa azul portando al igual que Petro la orden de Isabel la Católica junto a una banda amarilla y blanca y la placa de dama. Las mujeres de la delegación colombiana también siguieron las normas de protocolo con vestidos de gala, pese a la negativa del frac.

En el caso de los anfitriones de la ceremonia, el rey Felipe VI portaba el frac acompañado de un gran collar de la orden de Boyacá junto al emblema de Toisón de Oro. En el caso de la reina, Letizia optaba por un diseño largo en tono crepé rojo sumado a unas joyas muy particulares. En concreto, por su tiara floral, una joya que había sido regalada por el dictador Francisco Franco a la reina Sofía con motivo de su boda con el rey emérito, según recoge Vanitatis. Se trata de la misma tiara que utilizó la infanta Cristina en su boda con Iñaki Urdangarin y que Letizia también había portado en su etapa como princesa de Asturias.

Letizia ha portado una tiara que había sido regalada por Franco

De hecho, el rey aprovechó la cena para anunciar la próxima visita humanitaria de la reina Letizia a Colombia “para conocer y apoyar in situ algunos de nuestros programas y dará testimonio de la gran vocación solidaria de los españoles, que Colombia conoce bien”.

El convite contó con 110 invitados con personalidades del Ejecutivo como el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, el de Industria, Héctor Gómez, así como el líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo. De la delegación colombiana han participado los cuatro ministros que acompañan a Petro en Madrid, así como los presidentes de Telefónica, Repsol, OHL, Sacyry, Indra o la CEOE.

El menú ha sido diseñado por El Celler de Can Roca compuesto por una ensalada verde, lubina con sabores del Mediterráneo y haba de cacao.