Desmond Tutu, arzobispo emérito de Sudáfrica y uno de los grandes símbolos de la lucha contra el Apartheid, ha fallecido este domingo a los 90 años de edad en la Ciudad del Cabo, tal y como ha comunicado el gobierno sudafricano.

Tutu, que fue Nobel de la Paz en 1984 por su activismo contra la segregación racial, había sido hospitalizado a principios de este mes de diciembre a causa de una infección. El antiguo obispo de Ciudad del Cabo, clave en el fin del Apartheid junto a otros líderes como Nelson Mandela, se retiró de la vida pública ya en el año 2010, si bien ha seguido abordando desde entonces distintos temas sociales, incluida la corrupción en la élite política del país africano.

''Un patriota sin igual''

El anuncio de su fallecimiento ha sido realizado a través de un comunicado oficial por el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, que ha descrito su muerte como "otro episodio de duelo nacional en la despedida a una generación de destacados sudafricanos que nos han entregado una Sudáfrica liberada". El texto también ha sido difundido en la cuenta oficial de la presidencia en Twitter.

El mandatario ha mostrado “en nombre de todos los sudafricanos” su ''profunda tristeza'' por la muerte de esta figura esencial de la historia del país y ha destacado su inteligencia, su integridad y su fuerza en la lucha contra la segregación racial.

“Desmond Tutu fue un patriota sin igual; un líder de principios y pragmatismo que dio sentido a la percepción bíblica de que la fe sin obras está muerta. Un hombre de extraordinario intelecto, integridad e invencibilidad contra las fuerzas del apartheid'', afirman en el mensaje.

Su papel en España

Tutu fue un referente en la resolución de conflictos, también en España. En varias ocasiones se ha pronunciado sobre el proceso de paz en el País Vasco, instando a la banda terrorista ETA al alto el fuego y defendiendo la puesta en libertad de Arnaldo Otegi más tarde.