Durante la mañana del sábado tuvieron lugar nuevos ataques y bombardeos del ejército ruso sobre la ciudad de Járkov, al noreste de Ucrania. Allí se ubica una de las bases del proyecto World Central Kitchen, una organización sin ánimo de lucro dedicada al abastecimiento alimenticio que fue fundada por el chef asturiano José Andrés en 2010. Ahora, tras la potencia de los bombardeos, varios edificios del centro de la ciudad han resultado destruidos e incendiados, y la misma suerte ha corrido la cocina de la ONG.

El ataque ha dejado heridos a cuatro voluntarios del proyecto, que ya se encuentran fuera de peligro en el hospital. Sin embargo, una persona ha fallecido como consecuencia de las explosiones. El director ejecutivo de la ONG, Nate Mook, ha compartido un vídeo en sus redes sociales en el que se puede ver el pésimo estado en el que ha quedado toda la infraestructura, y del que se ha hecho eco el propio José Andrés, quien ha expresado que “los ataques rusos contra objetivos civiles tales como mercados, escuelas o iglesias deben detenerse”.

Uno de los voluntarios que se encontraba trabajando en el momento de la llegada de los misiles, de 52 años, ha contado a la AFP: “La explosión fue tan grande que al principio no entendíamos qué pasaba. Fue cuando las paredes empezaron a zarandearse que entendimos que había que salir”. Ahora, la zona en la que se estaban la cocina y los edificios aledaños, ha quedado reducida a escombros.

Járkov es una de las ciudades en el punto de mira ruso. Muy cercana a la frontera, vive intensos bombardeos y ataques desde hace varios días. El pasado viernes, 35 personas resultaron heridas y diez fallecieron tras un ataque a un barrio residencial. De acuerdo con el gobernador Oleg Sinegubov, 503 civiles, incluidos 24 niños, habrían muerto en la región desde el inicio del ataque a finales de febrero.