Los ministros de Exteriores de Rusia y Ucrania, Serguéi Lavrov y Dmitro Kuleba, se reúnen este jueves en Antalia (Turquía) junto al también responsable de Exteriores turco, Mevlut Çavusoglu. La reunión tiene lugar después del bombardeo de tropas de Moscú al hospital materno infantil de Mariupol. Se trata del primer encuentro desde el inicio de la invasión de Vladimir Putin al país vecino y tras otros tres del Kremlin con Ucrania, finalizados sin éxito.

El presidente ucraniano, Vlodomir Zelenski, denunciaba en el día de ayer los hechos sobre Mariupol y mandaba un mensaje contundente al estado ruso: "¿Cuánto tiempo más seguirá el mundo siendo cómplice e ignorando el terror? ¡Declarad ahora mismo la zona de exclusión aérea! ¡Detened la matanza! Tenéis el poder pero parece que estáis perdiendo humanidad".

Asimismo, Kuleba instaba a la comunidad internacional a intervenir en la región, donde unas 400.000 personas son rehenes de las tropas rusas, ante los incesables ataques de Moscú.

En lo que a esto se refiere, la Unión Europea (UE) y la OTAN mantienen las sanciones a Rusia, mientras que el conflicto bélico provocado por Putin ya se nota también en los países de dentro y fuera del continente.

Ayuda militar y humanitaria

Los Jefes de Estado de los Veintisiete se ven las caras por la tarde en Versalles (Francia), mientras que Estados Unidos (EEUU) ha aprobado esta mañana un paquete de medidas de 13.600 millones de euros en ayuda militar y humanitaria. El país de Biden ha negociado asimismo en los últimos días y con países como Venezuela la compra de petróleo como alternativa a la crisis que la guerra está dejando también en los gaseoductos.

Se cumplen quince días de guerra en el este de Europa mientras Zelenski reclama el cierre del espacio aéreo y suministrar aviones de combate al país. A la vez, se han abierto de manera paulatina diferentes corredores humanitarios para que civiles puedan abandonar las distintas zonas asediadas, pero algunos de ellos no han sido respetados por Putin.