Israel continúa con su violenta ofensiva sobre la Franja de Gaza atacando este viernes el Hospital Al Shifa, en el distrito norte de Rimal, tal y como han denunciado las autoridades palestinas, dejando así, de nuevo decenas de muertos y heridos.

El Ministerio de Sanidad gazatí y la Media Luna Roja Palestina (MLRP) han detallado a la par que los bombardeos han impactado en la entrada del centro médico, justo cuando estaba dispuesta una operación de caravanas de ambulancias partiera con heridos hacia el sur. Debido a este último ataque, muchas de estas personas se encuentran en estado “crítico”.

La “nueva masacre” ha atentado contra civiles de la zona, pacientes, familiares de los pacientes, médicos y otros trabajadores sanitarios, además de personas que se desplazaron al hospital en busca de un refugio seguro.

Horas más tarde, el Ejército israelí se ha atribuido la autoría del ataque defendiendo, así que la ambulancia contra la que han asestado el golpe iba a ser utilizada por “una célula terrorista de Hamás” en “una zona de combate”, celebrando que, con este último bombardeo, han conseguido dar muerte a “un número de terroristas” del grupo. "Reconocimos a una célula terrorista de Hamás utilizando una ambulancia. En respuesta, un avión de las FDI atacó y neutralizó a los terroristas de Hamás, que operaban dentro de la ambulancia", han detallado.

Las cifras que ha ofrecido el Ministerio de Sanidad gazatí apuntan a que han muerto 13 personas y 26 han resultado heridas en el ataque contra el convoy de ambulancias.

Este último bombardeo se suma al reguero que ya acumula el Ejército israelí atentando contra enclaves que deberían ser puntos seguros para los civiles, tales como el campo de refugiados Yabalia este miércoles –donde fueron masacradas al menos 145 personas- o el ataque sobre el Hospital Al Ahli, donde entorno 500 personas murieron a causa de las bombas.

Por su parte, el ministro de Sanidad palestino, Mai al Qila, ha advertido del "desastre humanitario" que podría implicar un apagón de los principales generadores de energía en hospitales como Al Shifa y ha aseverado que los generadores secundarios solo permiten el funcionamiento de tres secciones del complejo médico durante tan solo unas horas. Además, ha matizado que 16 de los 35 hospitales han dejado de operar debido a los bombardeos israelíes y ante la falta de combustible.

El balance de muertos asciende a más de 9.000

Desde que comenzó la escalada del conflicto entre Israel y Palestina el pasado 7 de octubre, la balanza se ha ido rebajando en detrimento de la parte gazatí, desde la cual se han perdido miles de vidas en menos de un mes a causa de los constantes ataques de la parte israelí.

El número de muertos dentro de la Franja de Gaza asciende ya a 9.227, una cifra en la que se incluyen 3.826 niños fallecidos. Desde Israel, los fallecimientos se contabilizan en 1.400 por el primer ataque de Hamás, además de que cabe sumar las 200 personas que aún son rehenes del grupo terrorista.

Netanyahu rechaza un alto el fuego hasta la liberación de rehenes

En esta dirección, y pese a las reiteradas peticiones de la comunidad internacional, tanto de la Unión Europea como de Estados Unidos por reclamar una “pausa humanitaria” que sirva como vía de escape para los civiles ante la lluvia de bombas, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha advertido de que no ordenará un alto el fuego hasta que Hamás libere a los más de 200 secuestrados que permanecen retenidos desde el 7 de octubre.

“No nos detendremos hasta la victoria”, ha subrayado, entendiendo sus palabras con la promesa de “destruir” a Hamás y “restaurar la seguridad” en su país.

Situación inhumana dentro de la Franja

En voz de varias ONGs, el estado actual de la población gazatí dentro de la franja es prácticamente insostenible. Diversas organizaciones internacionales advierten de que ya no hay agua potable suficiente en el territorio para sobrevivir.

Ante esta adversidad, son las mujeres y los niños los que peor enfrentan la escasez de este bien tan preciado. “Los menores de cinco años son más susceptibles de contraer enfermedades debido al agua contaminada y a una higiene inadecuada”, alertan.

Los cortes de luz impuestos por Israel y su bloqueo a la entrega de ayuda humanitaria, incluido el combustible, ha provocado el cierre de todas la plantas de tratamiento de aguas residuales, lo que se traduce en el vertido diario de más de 130.000 metros cúbicos sin tratar al mar Mediterráneo. "Todavía no ha entrado combustible en la Franja, a pesar de que las infraestructuras básicas de agua de Gaza necesitan un mínimo diario de 30.000 litros de combustible para funcionar", destacan las ONG.