Al menos 500 personas han fallecido tras un bombardeo israelí en un hospital de Gaza, en el que había personas refugiados. Según ha informado la televisión Al Jazeera, el ataque se ha producido sin aviso previo sobre el hospital Ahli Arab Hospital, un centro sanitario cristiano en la ciudad de Gaza. Respecto a al autoría del lanzamiento hay dos versiones: mientras las autoridades palestinas, al igual que Egipto y Jordania, culpan a Israel de esta masacre, Israel evade su culpa y responsabiliza del lanzamiento de los proyectiles a la Yihad islámica.

Pero el argumento de los israelíes tambalea por los propios gestos de sus dirigentes. Y es que Hananya Naftalí ha publicado en la red X, como ha adelantado el periodista Antonio Maestre, que el ataque contra el hospital de Gaza ha sido realizado por las fuerzas de Israel porque Hamás lo usaba para lanzar cohetes, un mensaje que no ha tardado en borrar para después informar de que el cohete ha sido de la Yihad Islámica.

Respecto a las consecuencias de este ataque, el Ministerio de Sanidad de Gaza ha cifrado, por el momento, el número de muertos en 500 y cientos de heridos, pero se espera que la cifra pueda ser mayor. Según se ha informado en un comunicado, el hospital albergaba a cientos de enfermos y heridos, y a personas desplazadas de sus hogares. Fuentes locales citadas por la agencia palestina de noticias Maan han asegurado que tras el bombardeo se ha desatado un incendio en el hospital.

También este jueves las fuerzas israelíes han bombardeado una escuela de la UNRWA en la que se refugiaban 4.000 personas. Seis personas han muerto tras este ataque aéreo en el campo de refugiados de Al Maghazi, en la zona central de la franja, y decenas han resultado heridas, incluido el personal de la agencia de la ONU.

Los intensos bombardeos israelíes sobre Gaza, por tierra, mar y aire, continúan casi ininterrumpidamente desde hace diez días. Los ataques israelíes ya se han saldado la vida de 3.000 personas en la franja y más de 12.500 han resultado heridas, según han informado las autoridades palestinas.

Naciones Unidas ha informado este martes de la muerte de al menos 20 trabajadores humanitarios, entre personal de sus agencias y de otros organismos como Cruz Roja o Media Luna Roja, desde que Israel comenzó a bombardear la Franja de Gaza en respuesta al ataque de Hamas el pasado 7 de octubre.

A la espera de la ayuda humanitaria

El asedio total que ordenó Israel sobre Gaza hace ya una semana ha provocado un apagón total en la Franja de Gaza. Con esta falta de combustible y, en definitiva, electricidad, y los bombardeos israelíes se ha paralizado total o temporalmente el funcionamiento de varios centros sanitarios. Pero, además, la ausencia de este carburante está impidiendo los trabajos en las desalinizadoras de agua, con lo que ya empieza a escasear.

Lo mismo sucede con la comida. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU ha advertido de que las reservas de comida en la Franja de Gaza se agotarán en menos de una semana.

Por ello, la directora del PMA para Oriente Próximo, Corinne Fleischer, ha reclamado en un comunicado que Israel deje entrar la ayuda humanitaria a la franja y que la comida sea repartida de manera “inmediata”. “Y no solo una vez. Necesitamos un acceso mantenido”, ha declarado, al advertir de una situación “catastrófica” en la que, “cada día que pasa, hay más gente al borde de la inanición”.

Por su parte, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha denunciado la “desastrosa” situación en la Franja de Gaza, todo teme incluso que comiencen a desatarse epidemias por el empeoramiento de las condiciones humanitarias: “La población civil lleva más de una semana sin poder salir, sin agua, sin electricidad, sin comida”.

Los planes del Ejército de Israel

Los bombardeos del Ejército de Israel sobre la Franja de Gaza han sido una constante desde el pasado 7 de octubre tras el ataque del grupo Hamás. Después de dar un ultimátum de 24 horas la pasada semana a la población palestina para abandonar el norte de la franja y así iniciar una gran ofensiva, han terminado posponiéndola, pero no con ello paralizando sus ataques.

Este martes, el Ejército israelí ha indicado que está sopesando otras “opciones” más allá de una posible invasión terrestre contra la Franja de Gaza. Ha sido el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, Richart Hecht, el que ha informado de esta posibilidad de poner en marcha otras opciones sobre el terreno a medida que se preparan para “nuevas fases de la guerra”. “Todo el mundo está hablando de una ofensiva terrestre, pero podría ser otra cosa”, ha dicho.

Por su parte, el jefe del Ejército israelí, Herzi Halevi, ha destacado en un mensaje enviado a los soldados y comandantes que la guerra contra Hamás “será dura y larga” y ha anticipado que las tropas israelíes “ganarán” esta “guerra justa”. “En esta hora fatídica, mantenemos nuestro compromiso de defender la patria y la libertad de Israel y combatir”, ha remarcado, añadiendo que sus fuerzas “han golpeado con fuerza al enemigo desde el aire, la tierra y el mar”.

“Ganaremos y todas las acciones irán en línea con el espíritu y los valores de las FDI (…) La fortaleza, determinación y unidad prevalecerán en este capítulo de la historia de Israel”, ha rematado.