Los ataques israelíes han matado a más de 50 personas en la Franja de Gaza desde este lunes al amanecer, incluyendo a 36 personas que se encontraban en una escuela convertida en refugio que fue bombardeada mientras la gente dormía, incendiando sus pertenencias, según han confirmado las autoridades sanitarias palestinas.
El ataque contra la escuela Fahmi al-Jarjawi, en el barrio gazatí de Daraj, hirió también a decenas de personas según declaraciones de Fahmy Awad, jefe del servicio de Urgencias del Ministerio de Sanidad de Gaza. “Entre los muertos se encontraba un padre junto a sus cinco hijos”, ha podido afirmar Awad.
Según han informado medios locales palestinos, la escuela, que actuaba como refugio, fue alcanzada hasta en tres ocasiones mientras la gente dormía. Las imágenes que circulan por internet muestran a los equipos de rescate luchando por extinguir el fuego y recuperando restos carbonizados.
The israelis burned several children alive bombing Fahmi Al-Jargawi School, which shelters displaced civilians, in Al-Daraj, in Gaza City pic.twitter.com/Emt2bPNlhc
— Sarah Wilkinson (@swilkinsonbc) May 26, 2025
El portavoz de la Defensa Civil Palestina, Mahmoud Basal, declaró a la agencia AFP que la escuela había estado albergando a “cientos” de personas, y añadió que los muertos eran en su mayoría niños y mujeres.
Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) afirmó haber atacado un centro de mando y control situado en el interior de la escuela, que Hamás y la Yihad Islámica Palestina utilizaban para recabar información para sus atentados. Israel no ha dudado en culpar de las muertes de los inocentes a la milicia palestina, alegando que el grupo armado opera en zonas residenciales.
En un escalofriante testimonio, el reportero palestino del medio catarí Al-Jazeera, Ibrahim al-Khalili, hablo con uno de los supervivientes del ataque y residente de la zona que aseguraba que la sangre de su camiseta pertenecía a su hija de tres años, la cual llevaba aún en brazos. “No somos más que civiles indefensos. No tenemos nada que ver con los combatientes y las armas”, aseguraba al reportero la superviviente.
En otro de los testimonios recogidos por el medio árabe, Bushra Rajab recordaba haber despertado “con el sonido de gente gritando y presa del pánico” tras lo que sonó “como una gran explosión”. “Muchas personas han muerto y muchas resultaron heridas. Algunos de los muertos eran parientes míos”, dijo. “Había demasiados heridos para que llegaran las ambulancias. Los restos de los cuerpos estaban por todas partes”.
Este bombardeo se inscribe en una de las cientos de violaciones contra los derechos humanos que Israel comete desde los atentados del 7 de octubre. El derecho internacional prohíbe los ataques contra infraestructuras civiles, incluidas las escuelas. En los 19 meses que se encadenan de conflicto, el Estado sionista ha bombardeado repetidamente colegios. Ahora, la mayoría de las escuelas se utilizan como refugios para los miles de desplazados.
En noviembre de 2023, al menos 50 personas fueron asesinadas tras los bombardeos y ataques de artillería en el colegio de al-Buraq, en la ciudad de Gaza. El pasado mes de agosto, hasta 100 personas murieron a manos del ejército de Israel cuando este bombardeo las inmediaciones de otra escuela donde cientos de personas se reunían para una oración matutina.
Además, en los ataques producidos la madrugada de este lunes, otras 16 personas de una misma familia murieron tras un ataque contra una vivienda en Jabalia, al norte de la Franja. Entre ellos se encontraban cinco mujeres y dos niños.
Mientras tanto, las FDI han declarado que se habían disparado tres proyectiles desde Gaza hacia el sur de Israel. Dos impactaron en el interior de la Franja mientras que el otro fue interceptado por los sistemas de defensa aérea. Los ataques desde el interior de Gaza contra suelo israelí son cada vez menos frecuentes.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró la semana pasada su intención de intensificar su campaña militar hasta controlar la totalidad de Gaza, a pesar de la creciente presión internacional para que Israel levante el bloqueo sobre la entrada de ayuda humanitaria ante las advertencias de una hambruna inminente.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado este lunes que la mayoría de los suministros de material medico se han agotado en Gaza, mientras que el 42% de los medicamentos básicos, incluidos los analgésicos, han desaparecido por completo. “Estamos a cero en casi el 64% de los equipos médicos y a cero en el 43% de los medicamentos esenciales y el 42% de las vacunas”, declaró en Ginebra la doctora Hanan Balkhy, directora regional de la OMS para el Mediterráneo Oriental.
Balkhy ha señalado que la OMS tiene 50 camiones de ayuda humanitaria esperando en la frontera con Gaza que aún no han sido autorizados a entrar en el enclave palestino, donde Israel alivió ligeramente la semana pasada el bloqueo total de la ayuda impuesto a principios de marzo. “¿Se imaginan a un cirujano curando un hueso roto sin anestesia? Los líquidos intravenosos, las agujas, los vendajes... no existen en las cantidades que se necesitan”, ha insistido la directora regional de la OMS, y ha añadido que escaseaban los medicamentos básicos como antibióticos, analgésicos y fármacos para enfermedades crónicas.