El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Eli Cohen, ha señalado que el Gobierno "tiene responsabilidad" en los ataques cometidos por Hamás el 7 de octubre, que dejaron 1.200 muertos y unos 240 heridos, y ha defendido que tras el final de la guerra se debería crear una comisión independiente para investigar lo ocurrido.

"El Gobierno tiene responsabilidad. Además, en mi opinión, al final de la guerra debería crearse una comisión estatal independiente de investigación para examinar todos los diferentes factores que influyeron en que ocurriera", ha dicho en una entrevista para el diario 'Maariv'.

Para Cohen, todavía está por ver "quién es responsable, quién falló, quién debe rendir cuentas" por lo ocurrido aquel día, pero admite que hubo errores que desencadenaron en el ataque. "Pero lo más importante es que den recomendaciones para garantizar que un evento tan difícil como lo que ocurrió el 7 de octubre no vuelva a suceder", ha expresado.

"La Comisión que se constituya tiene que actuar lo más rápido posible y contar con las personas más serias e independientes", ha agregado Cohen, además de sumar que "posea las capacidades necesarias para controlar todos los factores militares y políticos". Por otro lado, Cohen considera "prematuro" hablar sobre la posibilidad de establecer asentamientos israelíes en Gaza, pues lo prioritario en estos momentos es poder 'garantizar la seguridad' en esa zona.

"No creo que el objetivo por el que fuimos a la guerra sea la cuestión de los asentamientos, nuestro principal objetivo es, ante todo, reestablecer la seguridad", ha expresado el ministro de Exteriores, quien ha subrayado que Israel no permitirá en Gaza después de la guerra la presencia de quienes han apoyado el "terrorismo".

"Hamás no existirá y no aceptaremos un gobierno en el que la Autoridad Palestina ni ningún otro sigan incentivando a los terroristas", ha zanjado.

Protestas en Tel Aviv

Por otra parte, cientos de personas se han congregado este sábado en Tel Aviv para protestar en contra del Gobierno de Benjamin Netanyahu y para exigir la celebración "inmediata" de elecciones, en el contexto del conflicto entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y el descontento social que está provocando en una parte de la población israelí la acción del Ejército sionista.

Los manifestantes se han reunido en la plaza Habima al grito, entre otras proclamas, de "elecciones ahora" y portando muchos de ellos pancartas antigubernamentales con mensajes en contra de las acciones de Netanyahu y sus aliados y también en contra de la guerra en Gaza, según el diario 'The Times of Israel'.

En otras de las pancartas se leían peticiones de sacar a los soldados de Gaza "ahora" o de alcanzar un "acuerdo diplomático". "Israel no sobrevivirá si no lo derribamos", se leía en otro de los carteles de los manifestantes. La multitud ha circulado también por la renombrada Plaza de los Rehenes y las afueras del Museo de Arte de Tel Aviv, para pedir por undécima semana consecutiva la liberación de los rehenes y detenidos en Gaza.

Pese a las protestas, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha advertido este sábado que la ofensiva militar sobre la Franja de Gaza durará "muchos meses más". "Mi posición es clara. Vamos a seguir luchando hasta que Hamás sea eliminado y todos nuestros rehenes sean liberados", ha afirmado Netanyahu en una comparecencia recogida por el diario 'Yedioth Aharonoth'.

El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) lanzó el pasado 7 de octubre una serie de ataques contra territorio israelí dejando un saldo de casi 1.200 muertos y 240 rehenes. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), por su parte, están contestando desde entonces con una cruenta contraofensiva contra las estructuras de Hamás y que deja ya más de 21.500 muertos, 56.000 heridos y la práctica totalidad del territorio gazatí arrasado hasta escombros.