El pasado jueves 23 de marzo las manifestaciones contra la reforma de las pensiones del presidente Emmanuel Macron continuaron en Francia. Una novena jornada de movilización en la que los sindicatos franceses no dieron tregua en su pulso social con más de 300 manifestaciones convocadas, concentrando a 3,5 millones de personas, según las informaciones sindicales, aunque los datos del Gobierno apuntan a algo más de un millón de asistentes. 

Las protestas y disturbios empeoraron, empañados por altercados provocados por individuos violentos en algunas ciudades, aunque la mayoría han marchado de forma pacífica. Los enfrentamientos han sido especialmente intensos durante la noche en la ciudad de Burdeos, donde algunos manifestantes han tratado de incendiar el Ayuntamiento, quemando la entrada, por lo que se produjeron cargas policiales para dispersar a la multitud.

El Ayuntamiento de Burdeos en llamas

El palacio de Rohan, como se conoce al Ayuntamiento de Burdeos, fue objeto este jueves por la noche de un intento de incendio, que solo dañó la puerta del edificio, por algunos de los manifestantes presentes en las protestas. El fuego en el edificio fue provocado durante un enfrentamiento entre manifestantes y policías en la plaza del Ayuntamiento.

Los agentes cargaron contra los asistentes, dispersando a la multitud y el fuego fue extinguido rapidamente por los bomberos, según informó France Bleu. El alcalde de Burdeos, Pierre Hurmic, se trasladó al lugar en compañía del prefecto de la Gironda Etienne Guyot para valorar los daños y manifestó que "no entiende por qué han atacado la casa de todos los bordeleses. Es vandalismo, sin ningún sentido. Todos estamos extremadamente sorprendidos”.

El alcalde de la ciudad remitió una nota de prensa la mañana del viernes confirmando la apertura del Ayuntamiento, agradeciendo el apoyo ciudadano y la intervención de los bomberos y los agentes municipales. “Después de revisar la situación con mis equipos y asegurarme de que se darán todas las condiciones de seguridad, he decidido reabrir el Ayuntamiento mañana por la mañana en el horario habitual para garantizar la continuidad del servicio público a la población”, concluyó.

En una comparecencia pública en la plaza Pey-Berland poco después del incendio, Etienne Guyot, prefecto de la Gironda, señaló que se había detenido a una persona en relación al incidente. El exalcalde de Burdeos, Nicolas Florian, por su parte reprobó la inacción de su sucesor, al considerar que “Burdeos conoce la violencia sin que Pierre Hurmic reaccione”.

Crispación en todo el país

En muchas ciudades del país se ha repetido el esquema. Las movilizaciones han concurrido tranquilas mayoritariamente, aunque, en ocasiones, han estado encabezadas por violentos que han levantado barricadas y prendido fuego a contenedores, plantando cara a los antidisturbios, que les han tratado de disolverlos arrojado gases lacrimógenos.

París volvió a estar bajo el foco por la amplitud de la manifestación, 800.000 personas, según los sindicatos, y por el caos generado. Pero los disturbios no se limitaron a la capital. También en Rennes, donde la policía utilizó cañones de agua para dispersar las protestas. En Nantes, Lorient y Marsella, se vivieron escenas de guerrilla urbana.

Los incidentes provocaron 149 agentes heridos y 172 detenidos, según los datos que ofreció el ministro del Interior, Gérald Darmanin. En una comparecencia ante la prensa desde la Prefectura de París, hizo un balance de los disturbios que se desarrollaron en la capital, Darmanin señaló que en esta novena jornada de protestas hubo elevación de los actos violentos.

El ministro aseguró que en París había unos 1.200 manifestantes violentos, que la policía tratará de identificarlos por las cámaras de vigilancia, y que las autoridades registraron 140 incendios en París,de los que medio centenar siguen en curso, la mayor parte de ellos provocados con mobiliario urbano o las montañas de basura acumuladas en las calles tras dos semanas de huelga de recogida.

Pese a la advertencia del ministro, que sostuvo que "la violencia no será tolerada", las protestas van a seguir, pues ya está convocada la décima manifestación el próximo martes. La calle y la oposición han lanzado un órdago al presidente Macron.