Los Veintisiete se han dado cita este miércoles en Copenhague, capital de Dinamarca, en la reunión informal de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) con dos claves a abordar: la amenaza de los drones rusos y la defensa y reconstrucción de Ucrania, todo ello enmarcado en el refuerzo de la seguridad europea ante el conflicto abierto en los márgenes de sus fronteras con Rusia.

Después de acontecimientos recientes como los drones y aviones rusos que se han desplegado sobre territorio de la OTAN y fuera de las fronteras rusas, como en Dinamarca, Polonia o Estonia, los principales líderes de la UE buscan cómo rearmar su seguridad frente a la atenta mirada del Kremlin.

Desde el Palacio de Christiansborg, con líderes europeos que van desde el francés Emmanuel Macron, pasando por el español Pedro Sánchez, y hasta la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, sede del Gobierno danés de Mette Frederiksen, han abordado el abanico de respuestas conjuntas que pueden brindar a la amenaza rusa sin un horizonte certero de solución de la guerra en Ucrania.

“El momento más peligroso desde la II Guerra Mundial”

En palabras de la primera ministra danesa, el escenario actual es el de “una verdadera guerra híbrida” contra Europa, por la que requiere una respuesta unida y coordinada de los líderes dentro del cuadro del rearme y la seguridad para hacer frente a la amenaza de Vladimir Putin. En conjunto, Friederiksen ha descrito estos momentos como los “más difíciles y peligrosos” desde la Segunda Guerra Mundial.

“Cuando miro a Europa hoy, creo que estamos ante la situación más difícil y peligrosa desde el final de la Segunda Guerra Mundial, no ya desde la Guerra Fría”, ha señalado en declaraciones a la prensa, urgiendo a los Veintisiete a abordar la situación “desde la perspectiva europea” y el rearme con “transparencia”, en otras palabras, abogando por la compra de más medios de defensa y seguridad, además de “innovar más” en tecnología como la industria de los drones.

“Un día es Polonia, al otro es Dinamarca, y la siguiente semana será probablemente en algún otro en donde veamos sabotajes o drones volando”, ha declarado sobre la postura al respecto de los países del sur, como bien son España o Italia.

Una de las voces cantantes de cómo actuará el conjunto de los líderes europeos la ha llevado Macron, quien ha abogado por contar con “sistemas de prealerta eficaces” y una cooperación conjuntan dentro del “espacio común” con un escenario al frente de “confrontación” y “amenazas híbridas” motivadas por Moscú.

“Algo que hay que decir sobre los drones y los muros es que debemos recordar que las fronteras de la alianza son muy amplias. (…) Si cometemos el error de mirar solo al este y de olvidar el flanco sur, corremos el riesgo de no ser eficaces”, ha añadido la italiana Giorgia Meloni.

Sobre los activos rusos y el papel de Ucrania

Bajo el mismo pretexto, la evolución de la guerra de Ucrania y su horizonte de paz ha tenido otro peso importante en esta reunión informal de los Veintisiete. Tanto es así que Von der Leyen ha afirmado que existe un “consenso creciente” con respecto a que podría materializarse su propuesta de usar los activos soberanos de Rusia que permanecen congelados para un préstamo de reparaciones a Kiev, aunque sobre esta contemplación aún se perciben asperezas.

"Existe un consenso creciente respecto a que no son sólo los contribuyentes europeos los que deben pagar el apoyo a Ucrania, sino que Rusia también debe rendir cuentas. Rusia es la responsable, ha causado el daño y debe rendir cuentas", ha señalado.

De esta manera, ha presentado una “vía legal sólida” para utilizar estos activos congelados por las sanciones europeas, ya que la UE “no los cosificará”. "Ucrania deberá devolver este préstamo si Rusia paga las reparaciones, ya que el responsable debe rendir cuentas", ha agregado.

Entre estos apoyos destaca el del alemán Friedrich Merz, quien ve con buenos ojos el préstamo sin intereses al Gobierno de Volodímir Zelenski de 140.000 millones de euros que serán devueltos si Rusia cumple su parte de reconstrucción. No obstante, a la contra, Bélgica, socio que tiene en su poder los fondos inmovilizados, muestra aún sus dudas por los parámetros legales del proyecto.

Por su parte, la Alta representante de la UE en Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, ha añadido que aún existen estas diferencias latentes entre algunos socios, pero que el camino de trabajo continúa por la vía de negociación para alcanzar un consenso: “Si no hacemos uso de esos activos, el esfuerzo recaerá sobre nuestros contribuyentes”, ha apuntado.

En cuanto al apoyo europeo hacia Ucrania, la presidenta de la Comisión Europea ha reiterado que está "blindado" debido a que Putin continua "poniendo a prueba" al bloque europeo.

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